Marcela Entramos a la lujosa cocina integral, y Dani pone a hervir algo de agua, saca de las alacenas dos tazas y una caja de sobres de té de frutos rojos, y yo dejo sobre la mesa de centro las bolsas con los tamales y las arepas de maíz. Dani tiene puesta ropa deportiva muy pegada a su cuerpo, así que puedo notar que ha adelgazado un poco y que ha tonificado su abdomen, piernas y brazos. Daniela está teniendo la vida que muchas mujeres querríamos tener. En la mañana, va a sus clases del máster en Derechos Humanos en una de las mejores universidades del país, sale a almorzar con sus amigos en lujosos restaurantes y en las tardes va sus clases de yoga; al salir del yoga, se va de compras o se queda en un bonito café leyendo un libro, y llega en la noche a encontrarse con su esposo pa