Shomara llegó al hangar, sus hermanas estaban esperando ansiosas, su llegada.
Debían estar alertas, estaba poniéndose en riesgo, más de lo debido.
Valeria, se había encargado, de encontrar el lugar prohibido, (no estaba muy de acuerdo, por eso pidió apoyo a su adorado esposo).
La rosa negra, se entregaría en bandeja de oro, a quienes tanto mal han hecho.
Quería atrapar dos pájaros de un tiro y con ello hasta su vida correría peligro.
Sabían, muy bien, que si Assia se enteraba, jamás aprobaría algo así. Carmen está informada de esa supuesta jugarreta, para hacer caer a Asim.
En realidad, no está enterada de toda la verdad. Las chicas estaban en un dilema, sabían bien que ella correría mucho peligro, aun así confiaban en Shomi.
Ellas tenían bien estudiado el plan, meticulosamente.
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