Capitulo 27: Tanteando terreno.

1725 Words
Shomara y Carmen una vez listas, se dirigen, al comedor. En este ya se encontraban, su bisabuela, su bisabuelo, su padre y Sharon. Todos esperando la llegada de ellas, para comenzar el desayuno. Todo transcurrió sin ningún inconveniente, pero Assia seguía sin quitar la mirada a Sharon, su desilusión es tal que no deja de pensar, en qué momento, esa niña se había convertido en alguien que ni ella reconocía. Tata toma su mano, tratando de tranquilizarla, sabía que a su amada, eso la tenía intranquila. Ángel y Carmen, ven la incomodidad de Assia, comprenden que ella esté desilusionada, ya se habían puesto de acuerdo, con ayudar a que esa niña, tomara conciencia de la gran oportunidad, que la vida le dio. Aunque su prioridad era que su princesa, hoy pudiera, tomar el control de la empresa sin ningún inconveniente. Todos, habían desayunado, cada uno subió a sus respectivas habitaciones, así tomar su pertenencia y dirigirse a sus respectivas actividades. Sharon, aprovecharía que todos estaban preocupados, por qué saliera bien, la entrada a la empresa de Shomara. Dónde ella había encontrado la forma de darle una gran sorpresa. Estando segura de que con eso, no solo sacaría de un plumazo a esa niña malcriada, sino que ella, sería quien salvaría a la empresa de esa trampa, quedando así, bien ante los ojos de Assia. Una vez preparados, todos salieron de la gran villa y subieron a los autos. Manolo se había encargado, de que todo estuviera preparado. Carmen y Ángel iban en un auto junto a su princesa. Assia y Tata junto a Sharon se dirigen en otro auto. Y cuatro autos de custodia, para asegurar que nada les pasará, en el trayecto. Al llegar, se puede divisar un hermoso edificio de 22 pisos, dónde en el frente ostentaba el escudo de la familia Dix & Daye Para entrar deben traspasar una puerta de vidrio blindado, dónde cada hoja lleva labrado, el escudo. El personal de seguridad, se aproxima a cada auto, para poder así dejar en evidencia, a todos que quienes bajaban de esos autos no eran, solo personas comunes. Shomara, jamás había visto el gran edificio, solo lo conocía por fotos y planos que muy minuciosamente estudio, para no ser sorprendida bajó, ninguna circunstancia. Assia había, mostrado a su princesa cada detalle de dicho lugar. Algunos pasajes secretos, solo eran conocidos, por Ella, su esposo, Carmen, su nieto, Asim, el general Gerardo y por su puesto Manolo y Manuel, manos derechas de Assia y su nieto Ángel. En la puerta, ya estaba el Director general de la empresa, aguardando la llegada, sabía que cualquier inconveniente que, tuvieran estaría en graves problemas. Queda asombrado, ante la presencia de Shomara, que creía que encontraría a una adolescente, con aires de superioridad y, por lo contrario, ella mostraba una enteresa sin igual. A Sharon ya la conocía muy bien, sabía de su altanería y sus groserías. Solo esperaba, que no fuera blanco de ninguna jugada sucia de esa mujer. Con una reverencia, se aproxima a la Sra Assia presentando así su respetó. Assia, toma la mano de su bisnieta y la acerca a este para presentarla, dándole el lugar, a su bisnieta, desde ese preciso instante. Este la saluda, haciendo otra reverencia, tratando de quitar sus ojos, ante la belleza de esa niña, que parecía una dama, en todos sus sentidos. Este hecho es notado, por su padre, que toma del brazo a su niña, dirigiendo una mirada de advertencia, a este sin ningún inconveniente. Sharon, siempre tan arrebatada, toma el brazo de Assia, para que todos noten su presencia. Pero lo que no imagino, que está, no solo la solitaria sino, que ordenaría, que uno de los guardias, la acompañará a la universidad. Dejándola descolocada, ya que pensaba, que ante la aparición de Shomi, ella hoy no sería obligada a concurrir a esta. Debía hacer algo no quería perder la oportunidad, de ver la caída en desgracia, de esa mocosa. En cuanto, Sharon con dulce voz, pide a Assia poder acompañar a Shomara en este gran día. Esta trata de contener sé, sabe porque razón ella pedía quedarse, ya Manuel la había informado, solo esperaba que su princesa, se diera cuenta, o eso podría hacer que ella pagará consecuencias graves. Assia, decide esperar pacientemente, como se desarrollará todo. Sería una prueba, dónde una de las niñas que ella amaba, ganaría. Pero ella más que nadie, no dejaría que demostrarán debilidad. Confiaba plenamente en Shomi, para alertarla de esa trampa. Sabía de su inteligencia ya había advertido a su bisnieta. En el mundo empresarial, debes ser un lobo con piel de cordero. Y si por algún motivo ella cayera en la trampa, tenía las pruebas suficientes, para desenmascarar a Sharon. Solo, esperaba que su princesa, demostrará lo que era ser una gran Ceo, para cuando llegara el momento, de su retiró. Una vez presentada ante el director, el padre junto a su hija entran al elegante edificio, se nota, lo armonioso del ambiente todo en colores crema y Blanco. Adornos decorando cada rincón, en forma de rosas entrelazadas. Uno cómodo recibidor, son sofás color crema y una mesa ratona de grandes dimensiones. Dónde se puede ver un conjunto de revistas de comercio. Adornado con un jarrón, lleno de girasoles frescos. En la recepción, se divisa a una muchacha, rubia con una sonrisa sincera, se nota a las leguas su simpatía. Al ver llegar a Assia, hace una reverencia, por respeto a esa mujer, nota que a su lado se encuentra su nieto y una niña muy bonita. Detrás logra ver qué se acerca Carmen, a quien ella adora, aunque al ver a Sharon, su sonrisa ya se había transformado, en una mueca sin el brillo del primer momento. Ella, ya había sufrido varios desplantes de esta, dónde en uno de ellos, estuvo en peligro su trabajo. Por eso, sabe que hoy habrá problema, debía apurarse en avisar al personal, para qué se cuidarán de ella. Una vez que, se acercan hacia ella. Toma la decisión, de salir de su atril de recepción para dirigirse al ascensor de la Ceo, abriendo las puertas para que ellos pasen. Shomara, detiene su pasó y pide a la muchacha, que la acompañe, a conocer cada piso. Esto sorprende mucho a la mujer. Carmen y Assia saben por qué esa actitud, de su niña. Assia asiente el permiso a la recepcionista, quien al instante, obedece la orden. Mientras, Shomara se dirige con la recepcionista, al ascensor de los empleados. Todos toman el otro ascensor que va derecho al despacho de Assia. Shomara dentro del este, se presenta ante la mujer, ella al escuchar su nombre, se da cuenta de que lo que todo el personal decía era verdad. Y se da cuenta de que está ante la hija de Ángel, el nieto de Assia. Por dentro esperaba que no fuera tan odiosa como Sharon, la hija de Assia. Shomara: — Mi nombre es Shomara Daye. Y tú nombre cuál es. Recepcionista: — Soy Elizabeth, señorita. Disculpe, no sabía que usted desde hoy es la Sub Ceo, —muy intrigada, no quiero pasar por curiosa, pero no entiendo el interés de ir a cada piso. Cuando usted puede ir directo, a su oficina, señorita. Shomara: — Si, lo sé, pero quiero conocer al personal, que es el alma de esta empresa. Ya que sin cada uno de ustedes. Nosotros no seríamos nada. Recepcionista: — Como dice eso, nosotros estamos agradecidos, su bisabuela, sus padres son personas muy amables, con todos nosotros. Esperamos poder colaborar con usted, como lo hacemos con Doña Assia. Shomara: — Me sentiría halagada, en poder contar con cada uno de ustedes. Solo te pediré un favor. Después que terminemos el recorrido, en cada piso. Pide una reservación de todo el restaurante del frente para el medio día. Y mientras yo voy a la junta a presentarme, invita a todo el personal, a qué todos podamos compartir el almuerzo. Recepcionista: — En verdad, usted se ha vuelto loca. Cómo se le ocurre, doña Assia, no aprobaría algo así. Shomara: — Primero que nada, no vuelvas a llamar a mi Nona, Doña o si la harás enojar. Segundo a mí me gusta, conocer con quién comparto mi día. Y más, si dependo de ustedes para que todos tengamos resultados, positivo. Recepcionista:— Señorita, no quiero faltarle al respeto, pero no está bien visto, que todo el personal, coma con los dueños de la empresa. Y hay muchas mujeres, que tendrían problemas personales, si son vistas en compañía de otros compañeros de trabajo. Shomara: — Eso no es problema. Tú misma avisarás a cada una, para que inviten a sus acompañantes o esposos a almorzar con nosotros, así todos podrán asistir. Recepcionista: —ya muy asombrada e intriga, — Eso sería mucha molestia, para usted. Shomara: — Deja de decirme señorita, mi nombre es Shomara o Shomi, así pido que me llamen. Y no será ninguna molestia, más bien será un placer poder compartir y conocer quienes velan por nuestros intereses. Después de recorrer, cada piso. Ella se dirige al salón, dónde todos los accionistas y su familia están esperando. A qué llegué. Sabía perfectamente, que al llegar, no solo Sharon saltaría por hacer esperar a todos. Sino que también quería saber la reacción de cada m*****o, que componía el directorio. Quería tener una idea, en quien podía confiar y en quien no. Sí, sabía que sus padres y bisabuelos, habían sospechado porque pidió eso. Hola a todos, aquí les dejó un poquito más. Gracias por su apoyo y pedidos de actualización. Espero sigan disfrutando. Cada episodio, como yo lo hago al escribirlo. Al ser, mi primera novela, puedo tener, poca experiencia al escribir, pero como dicen. El que no arriesga, no gana. Y siempre pongo lo mejor de mí. Dicen que en la vida deben nacer, crecer, tener una familia, tener hijos, plantar un árbol, leer libros, escribir un libro y buscar todo lo que te haga feliz. Pues yo, sigo esa regla y solo sigo intentando aunque, a veces, parece que la vida se pone dura. No bajo los brazos. Sigo y espero que todos logren lo mismo o más de lo que yo he logrado en la vida. Bueno espero que dios los bendiga. Y gracias por estar ahí, apoyándome. Y mi saludos de siempre CARPEN DIEM ♥️.
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