CAPÍTULO VI - EMOCIONES

2476 Words
DEAN Dina, Leticia, retírense —ordeno a las chicas que tiemblan sin saber qué hacer. Tras parpadear lentamente dos veces, los ojos de Lita vuelven a su hermoso color verde. Me mira con el miedo reflejado en ellos e instintivamente la atraigo a mi pecho tratando de hacer que cesen los temblores que empiezan a estremecer su cuerpo. Lo que acaba de pasar es impactante y muy difícil de creer para mí, así que no imagino como es para ella. Libero las suficientes feromonas para dejar mi olor en ella y que todos sepan que está conmigo. Poco a poco su cuerpo se relaja hasta que deja de temblar. —Creo que es hora de irnos, le has dado un gran susto a esas dos chicas y al personal de la tienda —ella solo asiente. Efectivamente, después de las palabras de Kiran y al sentir su aura poderosa, las chicas agacharon la cabeza y expusieron su cuello en señal de sumisión. —¿Aún quieres conocer mi forma de lobo? —trato de distraerla un poco. LITA Aunque fui solo una espectadora, durante ese breve instante mis sentidos se agudizaron a tal grado que pude escuchar como el corazón de la tal Dina se aceleraba mientras hablaba con Dean. Fue como si esa voz en mi cabeza me hubiera empujado y creado un puente conectando nuestras emociones. El nivel de posesividad que me invadió fue casi insoportable. Pensar que otra mujer lo tocara y la sola posibilidad de que él correspondiera, se sintió como fuego por mis venas y la palabra mío, mío, mío se repetía en mi mente. Creo que ahí me abrí a la posibilidad de que esté mundo sea real ¿Cómo podría sentir emociones tan intensas y no ser real? No culpo a Kiran, tampoco me gustó la escena. Pocas horas atrás había decidido que loca o no, me gusta Dean y por primera vez tengo la disposición suficiente para dejar que las cosas fluyan. Antes de retornar al control de mi cuerpo, la voz me dijo: —Ya sabes quién soy y como me llamo, te he dejado actuar completamente a tus anchas, pero todo lo que tenga que ver con nuestro mate es una historia diferente, él es nuestro y más te vale que lo cuides, nadie toca lo que es nuestro sin tener consecuencias...—y sus palabras se pagan al fondo de mi mente. ──── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ──── El toque de Dean es relajante y por unos minutos no quiero pensar en nada, solo me concentro en su olor y en sentir el calor de su cuerpo. Hay una zona entre su cuello y su clavícula que me está llamando, en ese punto, el olor es especialmente adictivo. Tengo mucha vergüenza de solo imaginarme rozando la nariz por ese punto, es ridículo, no entiendo qué me pasa. —Creo que es hora de irnos, le has pegado un gran susto a esas chicas y al personal de la tienda ¿Aún quieres conocer a mi lobo? — me pregunta Dean. —Claro, quiero conocerlo, pero... ¿sabes que me pasó hace un momento? —Dean me regala una sonrisa. —Pasaron cosas sorprendentes que te explicaré más tarde, aunque... Una sonrisa pícara se extiende por sus labios haciendo que el corazón casi se me salga del pecho. —También me demostraste que tanto tú como tu loba me aceptan y... Su mirada intensa no me ayuda precisamente a controlar mi agitado corazón. —Me encantó ese grado de posesividad que demostraste, así que de ahora en adelante y así como tú, no me contendré ante nadie para que quede claro que eres mía. Me estrecha hacia su cuerpo y suavemente dirige mi cabeza hacia ese punto de olor, con el cual he fantaseado poco antes. Debe sentir mi tensión pues afloja su agarre y simplemente toma mi mano, la besa. —¿Nos vamos?  DEAN Por mucho que esté disfrutando este momento y las reacciones de mi mate, este no es el momento ni el lugar para ello, así que tomo su mano para guiarla rumbo a casa. Debo aprovechar el poco tiempo que nos da el trayecto, para tener una significativa plática para que conozca la situación actual. —Creo que es necesario que nos alejemos unos días del ambiente de la manada —digo sin rodeos —hay cosas que debes aprender con urgencia para que evitemos peligro y malos entendido. —¿peligro? —pregunta alarmada —¿A que te refieres? —Son muchas cosas —busco las palabras adecuadas para no confundirla, ni asustarla más —normalmente nuestra educación inicia cuando aún somos cachorros, pero tu no tuviste esa preparación, así que debemos trabajar para que puedas controlar el instinto de Kiran y no esté por ahí asustando gente y creando malos entendidos con mi alfa. —Pero Kiran solo se ofuscó con ellas por ti. —Así que ya la defiendes —digo orgulloso —eso está bien, estás empezando a sentir empatía por tu loba, pero debes tener presente que tu debes ser la parte racional y esas chicas solo son amigas. —Pues infórmale eso a la tal Dina —me dice con voz ofuscada. —¿Por qué me dices eso? He sido muy claro sobre cuales son mis intenciones contigo. — Si, pero es evidente que le gustas a esa chica y no te escuché objetar su desfile en ese mini vestido —continúa ante mi estupor —además debo admitir que es muy linda. —Estás celosa — afirmo sin comprender el motivo de eso. —No —su reacción es inmediata —pero supongo que no fuiste muy claro con ella, aún cree tener oportunidad contigo, lo único que hizo Kiran fue poner los puntos sobre íes. Esa respuesta tan rápida me causa gracia. Aunque sabía que Lita también me aceptaba, atribuía todo a la posesividad que genera el vínculo, pero lo que estoy viendo tiene un trasfondo diferente. —Te gusta tener el control —no puedo evitar carcajearme un rato —tu alma también es de alfa —Despeino mi cabello con la mano —no voy a disculparme, porque no hice nada malo. —Bien, no te disculpes. Pero creo que te falta por contarme más, a no ser que tengas más Dinas por ahí y por eso deba controlar a Kiran. Beso el dorso de su mano y seguimos caminando. —No creo tener más Dinas, pero hay cosas que me preocupan. Tu transformación en Lobo será en dos noches, durante la luna roja y no estás preparada para eso. Me habría gustado evitarle más emociones por hoy, pero es inevitable contarle eso y que ponga cara de espanto. —No había pensado aún en eso —confiesa. —Hey —paro la marcha y toco su rostro para calmarla —tranquila, estaré contigo en cada paso del proceso y te aseguro que todo saldrá bien —ella asiente —será un entrenamiento exigente. Kiran es fuerte y si somos cuidados, podremos evitar malentendidos con otros alfas. — ¿Qué pasa con otros alfas? —pregunta casi sin energía. Trato de suavizar lo más que puedo la respuesta, sin decirle mentiras. —Son territoriales. 〨 - - - - - - - - - - 〨 Una vez en casa, organizamos maleta y hablo con mi padre. Él está de acuerdo conmigo, no debíamos llamar la atención hasta tener algo de información. Ahora también debemos averiguar si el alfa de alguna manada, ha perdido un cachorro que estuviera cumpliendo por estas fechas los 21 años, de lo contrario, la llegada de un nuevo alfa puede ser tomada como señal de mal augurio. LITA Mientras Dean habla con su padre en el estudio, la señora Sara me realiza un tour por toda la casa, terminando el recorrido en su parte favorita, el patio. Es una casa grande de dos plantas, no tiene el lujo al cual estuve acostumbrada en los últimos años y según me doy cuenta, aquí no existe. El patio es un espacio amplio, tiene una cerca rodeada por plantas de flores en tonos vivos y uno que otro árbol. Ella ama esta casa, pero el patio es especial porque ahí entrena a sus hijos y celebra reuniones con su familia y amigos. Cada uno de sus hijos, tiene marcado en una tabla en la cerca su historial de crecimiento, uno de los árboles tiene un simple y bello columpio y en otro árbol hay un nido de petirrojos. —¿Ya se besaron? —casi me ahogo con la bebida. No estoy cómoda respondiendo eso y menos a la mamá de mi mate, oh Dios, no puedo creer que pensé en él como mi mate, así que solo le confirmo con un movimiento de cabeza. —Crie un buen hombre —dice la mujer con la picardía a flor de piel —Se que estoy es algo difícil para ti, pero la etapa en que ustedes están es la más importante de todas, conózcanse y te darás cuenta que no hay otro lugar ni otros brazos en donde quieras estar, además que si mi hijo se parece un poco a su padre, te divertirás mucho con el —me guiña un ojo y sonríe. —No estoy segura de como responder a eso señora Sara. —Pues que lo vas a querer y cuidar querida, no digo que lo enloquezcas porque eso ya lo conseguiste, tienes a mi pobre niño en la palma de tu mano. Su expresión cambia a una de seriedad. —La Diosa los juntó y ustedes solitos deben encargarse de recorrer el camino, solo espero que ese camino termine con darme muchos nietos —luego toma mis manos —habla con tu corazón, él es un excelente consejero. ¿Por qué las conversaciones con esta mujer, siempre terminan en nietos? ════ ∘◦❁◦∘ ════ Llevamos una hora de caminata en el bosque cuando Dean disminuye la marcha. Me pasa una botella con agua y nos sentamos en un pequeño claro. —Sé que no estás acostumbrada a muchas cosas, pero si me transformo y te llevo en mi lomo el viaje será más rápido —me mira de manera expectante. —¿Puedo mirar tu transformación? —Claro que puedes —se acerca a mí y como si fuera lo más natural del mundo, me besa para luego alejarse con una gran sonrisa en su rostro. Se retira pausadamente prenda, por prenda hasta quedar en boxer y las guarda cuidadosamente en el morral. Estoy casi segura de que lo hizo a propósito, para que me lo pudiera comer con la mirada (lo que obviamente hice, mojigata tampoco). El proceso es rápido, inclina su cuerpo hacia el frente y en cuestión de segundos sus huesos crujen, se reacomodan y estiran para dar la bienvenida a un hermoso lobo marrón gigante. Es fascinante, casi hipnótico. He visto lobos antes, pero ninguno tan grande como el de Dean; sin pensarlo avanzo hasta él y paso mis dedos por su pelaje, es suave al tacto y aunque su apariencia es salvaje, no dejo de sentir a Dean, sigue siendo su olor y su mirada. No siento miedo, todo lo contrario, verlo así me hace sentir extremadamente a gusto, incluso Kiran esta embelesada ante su forma, si ella hubiera podido se habría transformado y habría jugueteando junto a él en el bosque. Se inclina haciéndome saber que puedo montarlo. Me subo a su lomo y abrazo su cuello, cuidando de no apretar demasiado. Avanzamos a gran velocidad y siento la felicidad fluyendo por su cuerpo. Escucho muchos animales pequeños en el bosque, siento con intensidad el viento fresco rosando mi piel y detecto tantos tipos de olores, que me sorprende ser capaz de identificarlos. Disfruto el viaje, aunque me habría gustado que fuera más largo. Cuando Dean se detiene unas horas después, me doy cuenta que estamos cerca a una cabaña junto a un pequeño lago, el lugar parece uno de esos paisajes que se observan en la gran mayoría de cuadros tradicionales al óleo. Cuando bajo de su lomo, se restriega contra mí y de manera imprevista salta hacia mi pecho haciendo que caiga en el pastizal. En ese momento, es como un cachorro que quiere atención, me lame el rostro y el cuello mientras bate su cola de manera enérgica, yo no puedo hacer nada más que reír. —¿Duele transformarse? — pregunto minutos después. DEAN El día ha estado lleno de sorpresas y emociones. Unas emociones son mías, otras las siento a través del fortalecimiento del lazo de pareja. Me doy cuenta que son más intensas las emociones que tenemos en común y eso es maravilloso. Extrañamente, tengo certeza que mi alma está a nada de estar completa. Nunca fui fiel creyente a la antigua religión, pero ahora me replanteo todo. Cuando la encontré, no me alejé contrario a mi deseo de poder elegir pareja, en parte por curiosidad y en parte por saber que no todos tienen la posibilidad de encontrar a su mate. Cuando nuestras miradas se encontraron, sentí bondad en ella, determinación y mucha calidez, aunque puede que eso, fuera solo parte del engaño que la química de mi cuerpo me hace, aun así, al avanzar de las horas, me muestra detalles sutiles de su personalidad que me gustan y que cada vez se hacen más notorios. Solo hay una explicación para que Kiran pudiera tomar control de su cuerpo y es que ambas estaban conectadas en emociones hermanas, celos y posesividad. Las dos querían mi atención y aunque yo también he sentido lo mismo, Convert no pudo tomar control de mi cuerpo, gracias a años de entrenamiento de mi parte. Lita no puede controlarla aún, al menos no de manera consciente. Cuando me miró y me reclamó como suyo, sentí como mi deseo hacia ella aumentaba, fue ahí que la claridad llegó a mí y supe, que todas esas veces en que estuve a punto de perder el control, ella también lo estuvo. Cuando volvió en sí y mientras temblaba en mis brazos, decidí que me enfrentaría al mundo por ella, no importaba cual fuera el problema, porque lo afrontaríamos juntos. Tengo mucho en que pensar, primero, se supone que yo seré el Beta de Alfa Matthew cuando llegue el momento, pero que mi mate sea un alfa definitivamente es un conflicto, segundo, los Alfas no aparecen de la nada, o son descendientes de otros alfas o son enviados de la diosa Luna para misiones específicas, normalmente para derrocar otros alfas. Por eso, debo esforzarme por entender todo esto, la supervivencia de mi mate pende de un hilo y no pienso perderla, no cuando siento cómo se fortalece nuestro lazo.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD