DOCO Lita lleva unas horas desaparecida, mi hermano está desesperado y aunque me preocupa obviamente mi cuñada, la situación con Agatha me tiene infinitamente peor. Sé que algo pasó y no creo que sea solo su enojo por haberme quedado en la cueva cuidando a mi cuñada. El lazo de pareja se siente tenso y mi lobo y yo estamos decididos a averiguar qué pasó y cómo terminó viviendo en la casa de la manada; nadie cuestiona mi ingreso al lugar y la misma Agatha me intercepta antes que pregunte a alguien por ella. Me inunda el alivio y por un momento mi mente se desconecta y solo se deja llevar por la suavidad de sus labios y aquella mano que guía nuestro avance por los pasillos hasta su habitación, en la cual, sin más preámbulos, pienso marcarla. El lugar apesta, aunque la habitación está li