Delirios

Despedida Temporal

Pasan los días en la bella ciudad de México, tan ajetreada, llena de estrés y a la vez felicidad como siempre, donde se ha comenzado a grabar a la perfección las primeras tomas de la película, la cual va en un camino excelente donde Frank se ha comportado a la altura, aunque tenga que estar un poco medicado para calmar su ansiedad y pequeños problemas, los cuales se deben a que todavía no ha podido encontrarse con su querida Doctor Daniela Montemayor, la cual lo ha estado evitado desde que paso, lo que paso entre ellos.

En fin, el día de hoy Sábado 27 de Marzo, Frank después de un largo día de grabaciones, que dio finalización a las 06:oo pm, se encuentra con un mensaje en su celular que decía: -Nos vemos a las 08:oo pm en tu casa, tengo algo que decirte... Esto era enviado por la Doctora Montemayor. El al leer esto, se emociona pero a la vez entra la intriga en el, ya que le preocupaba el porque hasta ahora ella decidía aparecerse para hablar mientras que, a la vez le entusiasmaba verla de nuevo y posiblemente tener un encuentro romántico nuevamente.

De esta manera, Frank se retira muy rápido de el set, donde se despide de manera apresurada de sus compañeros, sube al auto y le pide a su chofer, que maneje el auto lo mas veloz que pudiera, ya que estaba ansioso de llegar, tomar una ducha, arreglarse y estar listo para su amor.

Finalmente después de 25 minutos de viaje en auto, por fin llegan a la casa, donde Frank comienza a prepararse de manera gustosa, allí decide quitarse la sudada ropa que llevaba puesta, y colocarse aquel día, un pantalón de vestir en color n***o, camisa blanca abotonada de manga de tres cuartos, zapatos formales, junto con su cabello recogido, un fuerte y delicioso olor a perfume de Paco Rabanne, y finalmente había preparado un pequeño regalo para ella, que eran unas bellas rosas blancas, exactamente eran 54 flores, las cuales significaban el numero de años de ella.

Pasa el tiempo y para la hora acordada, termina llegando la Dr. Montemayor a la residencia, donde es bien recibida aunque vista con extrañeza, ya que no se encontraba al margen hablando de su aspecto físico, ella vestía unos simples pants en color n***o, con una sudadera grande en el mismo tono, no iba maquillada y con el cabello desarreglado, se veía un poco descuidada, algo enferma y mal, cosa que preocupo a quien la vio, pero decidieron no comentarle nada sobre eso, ya que no era de su incumbencia lo que le pasara y podía sonar maleducado y descortés.

En fin, estos terminan sentándose frente a rente en el pequeño comedor del patio trasero, lugar donde se saludaron de manera un poco afectuosa, y comenzaron a hablar, no sin antes Frank, entregarle a ella las hermosas rosas blancas, donde Daniela las recibió con gusto, pero con un poco de incomodidad de su interior.

- Mil gracias por estas flores, me parecen un muy lindo detalle por tu parte, son muy bonitas.-Dice de manera agradecida Daniela-

- Te las regalo con todo mi amor, son exactamente 54, por tu edad, la cual aprecio mucho y adoro que estes aquí, eres bien recibida, ya extrañábamos tu presencia por mi hogar.

- También los extrañaba Frank, en especial a ti, que eres tan bello en tu interior y exterior, siempre demostrándome que eres un gran hombre.

- Siempre lo hare Daniela, usted me hace actuar de esa manera donde no podría defraudarla, lastimarla o algo parecido, me gustaría de verdad, que aceptaras ya venir más seguido conmigo, me carcome la idea de estar viéndote una vez cada tanto, te extrañaba demasiado-Dice Frank mientras la observa con ojos llenos de amor e ilusión-

- Haces esto tan difícil Frank...-Dice Daniela bajando la cabeza con pena-

- ¿Difícil por qué? ¿No estas feliz con mis palabras?

- Claro que lo estoy, tus palabras me hacen el día, tú me terminas haciendo feliz pero no he venido aquí para ponernos románticos y mucho menos hablar de esta forma tan linda

- Entonces, ¿Qué es lo que pasa contigo? Me preocupa todo esto y quiero saber que está sucediendo, me da dolor verte así.

- Ay Frank, lo que pasa es que ya no nos veremos por un tiempo-Dice de manera seca Daniela-

- ¿Por qué? Dame una razón, he actuado mal, ¿Lo he arruinado todo? Dime Daniela-Dice confundido y con dolor Frank-

- No, tu no has hecho nada mal en cambio has hecho todo espectacular, todo lo hiciste bien, me la pase grandioso junto a ti, especialmente en los cabos y durante todos nuestros años juntos en esta relación tan extraña de doctora y paciente, me ha encantado vivir momentos junto a ti... pero, ahora como vez, siento que sabes que no estoy bien, mi aspecto lo dice todo, estoy sufriendo por razones muy personales, que no tienen que ver del todo con lo nuestro, pero si en parte, pero tú no te preocupes, solo será un tiempo el de mi ausencia...-Decía con dolor Daniela, mientras empezaba a llorar-

- Dime bien Daniela, tu aspecto sin ofender demuestra descuido y no se el porqué, siento que yo tengo la culpa de que esto suceda, puede ser que haya cometido el error más grande, al revelarte lo que siento y al hacer el amor contigo, tal vez eso pudo arruinar lo nuestro-Decía Frank comenzando a encalmarse mientras lloraba un poco-

- Claro que no, por favor no te descontroles, debes de mantenerte calmado, ya sabes que cuando comienzas a encalmarte suceden cosas desagradables.

- Lose, pero me causa conflicto esto que haces, dime ya, ¿Por qué? ¡Por qué!

Frank en ese momento estaba impacientándose aún más, se levanta de su lugar comienza a dar vueltas y pellizcarse a sí mismo, dando signos de ataque de nervios, cosa que podía provocar un accidente para él, si acaso se llegaba a paniquear, así que Daniela, decide abrazarlo fuertemente y darle una pelotita para el estrés que llevaba en su bolso, y decirle de manera serena:

- Está bien, por favor calma, siéntate de nuevo y lo hablaremos con más tranquilidad... no debes de impacientarte cariño

Frank después de minutos de estar estrujando la pelota, y mirar a los ojos a Daniela, decide volver a tomar asiento y hablar con su querida Daniela.

- Gracias Frank, me da gusto ver que ya pudiste controlar esos impulsos, te diré la verdad de todo esto, solo te pido que me comprendas y prometas que no te descontrolaras.

- Lo prometo Daniela, solo no me sigas dejando con la intriga y no hagas esto más largo, ya que, ni yo quiero hacer una barbaridad el día de hoy por culpa de mis sentimientos.

- Bueno Frank, la razón de mi abandono es que tengo que ir a Acapulco, tengo que aclarar las cosas de mi mente, ver a mi familia y decidir cuál será mi futuro... soy una mujer adulta llena de complicaciones, necesito un aire fresco que calme mis inquietudes, que retire las cosas malas de mi vida, y sé que ese alivio se encuentra en mi ciudad natal... no sé cuánto tiempo estaré por allá pero te prometo que siempre te recordare, te juro que te amo y que me encantaría volver a estar conto, pero debes de ser fuerte, comprender mi situación y esperar mi regreso... aunque también deseo que hagas tu vida, que conozcas amigas y amigos, que cumplas lo que te pedí, has romances y diviértete ahora que eres joven.-Decía con dolor, tristeza y pena Daniela-

Frank se le queda viendo con grandes ojos de tristeza, donde trata de entender lo que sucedía, para finalmente tomar su mano y decirle:

- Entiendo, comprendo lo que me dices y te daré tu espacio y tiempo, tal vez debas dejar de abrumarte con lo que está a tu alrededor de manera habitual, como yo, mi familia, el trabajo y otras cosas... puede ser que necesites a tu familia, y es comprensible, la familia es lo más importante... yo también te amo Daniela, te prometo que nunca dejare de amarte y te esperare de forma infinita, aunque tenga que cumplir las cosas que me pides, de hecho, ya las estoy cumpliendo todo por ti, mi querido amor-Decía Frank mientras mostraba una sonrisa de dolor en su rostro lleno de lágrimas-

- Mi pequeño Frank, sé que es difícil, es como tu primer corazón roto, pero juro que no lo hago con intenciones malas, te juro que esto sucede sin querer yo... cuanto daría yo, por estar a tu lado libremente de manera estable y segura, te amo Frank.

- Y yo te amo a ti Daniela, no pasa nada.

Daniela se levanta de su asiento, le da un fuerte abrazo y un dulce beso en los labios, el cual tratan de hacer interminable, durando minutos en esa posición donde se veía el amor, pasión y dolor que irradiaban ambos en su momento.

De esta manera, pasan horas y horas de desespero, charlas tristes y besos, donde finalmente ella termina despidiéndose de él, con la esperanza de volver pronto, que solo fueran días o semanas, pero esto todavía no estaba seguro, aunque, lo que, si será seguro, era el gran amor que ambos se tenían y la entrega que demostraban el uno al otro.

Aquel día ella termino retirándose del lugar, con el rostro lleno de lágrimas y en sus brazos el lindo ramo de rosas que le había dado su joven amor, mientras que el, termino dirigiéndose a su habitación de manera desconsolada, llorando profundamente hasta quedarse dormido lleno de tristeza y pena por lo sucedido.