El vehículo encargado de llevar a los hermanos O’Brien a casa, avanzó sin dificultades, Alexander revisaba algunos correos en su celular mientras que Damián lo observaba fijamente. —¿Continuaras mirándome de esa forma lo que resta del trayecto? —Preguntó Alexander con naturalidad sin despegar la vista de su teléfono. Damián no respondió en seguida, lo detalló durante un par de segundos más y después respondió. —Solo estoy tratando de comprenderte— Alexander retiró la vista del aparato y dirigió la mirada hasta su hermano. —¿Qué es exactamente lo que quieres comprender? —cuestionó endureciendo su rostro, Alexander tenia una idea de lo que su hermano quería averiguar, sin embargo, no quería adelantarse, pretendía que Damián fuera el que formulara las preguntas. El Uber se detuvo frente