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¿Qué voy hacer?, ¿cómo me iré de aquí?, ¡mierda!, todo está mal, todo esta mal desde el principio. Nada de esto debió pasar, ahora Luigui me debe estar odiando por no presentarme a trabajar. ¡joder! ─pensaba mientras caminaba a toda prisa para salir a la calle principal, no podía quedarse a esperan un rescate o algun salvador. Si algo le había demostrado su madre desde que recuerda, es que en el mundo real nadie te salva, te salvas tú sola, y a ella no se le había hecho nada fácil, y cada vez era más difícil. Cada vez que escucha un auto se esconde en los arbustos cerca de la carretera principal, pero ha hecho esto un par de veces y solo ha evitado que alguien la ayude. Su teléfono vibra y ella contesta enseguida sabiendo de quién se trata. ─Lo siento, sé que dije que no faltaría, pero