STEVEN No había podido pegar ojo en toda la noche, la verdad es que la mujer que se encontraba a solo unos pasos de mí, me tenía completamente fuera de sí; no entendía por qué la había traído aquí, pero sin duda alguna tampoco la quería en otro lugar, me sentía un jodido infiel a los recuerdos de mi mujer, sin embargo, en algo tenía razón Jenny, sé que ella jamás hubiera deseado esto para mí, me habría obligado a buscar a una buena mujer y ser feliz a su lado, el problema era que yo no deseaba ser feliz con nadie que no fuera ella. Como sabía que no podía seguir durmiendo, me pare a correr un poco, de todas formas, no creo que Heavenly se despierte a esta hora, aunque antes de irme, pasaría a ver como se encontraba. Le pedí a Jenny que mandara a un hombre de toda su confianza, para qu