HEAVENLY Fui tras de él, como si de una niña regañada se tratara, con la cabeza gacha y en silencio total, se detuvo en las escaleras y yo también lo hice, sin embargo, no lo mire. —Primero las damas —sonrió con satisfacción, de seguro lo único que quería era verme el culo, cuando pase por delante de él y no me veía puse los ojos en blanco. Llegamos a la habitación donde hasta hace poco, me mantenía en cautiverio, me acerque hasta la cama y me senté, entonces si lo miré, traté de cambiar mi expresión de fastidio y asco, por una más… alegre. El cerro la puerta de una patada y se acercó hasta donde yo me encontraba sentada, se sentó frente a mí y me tomó de la mano, no opuse ningún tipo de resistencia como las veces pasadas y eso pareció sorprenderlo y agradarle, jodido imbécil, reí h