Emma en la soledad de su apartamento se desviste y desmaquilla, no puede evitar pensar en lo tonta que fue al creer que Adam la podía ver algún día como una mujer y no solo como su amiga. No conoce a Clara pero imaginársela la hiere, odia ser tan sensible y quererlo tanto.
La joven no sabe sí ponerse un pijama de dos piezas abrigador o ponerse un camisón, no puede evitarlo y piensa de nuevo en su jefe, opta por el pijama de ovejitas y toma su computador, decide meterse a un sitio de citas. Harta de no tener una vida social activa se crea un perfil, quiere experimentar conocer gente que no tenga nada que ver con Adam y con la empresa en la que trabaja.
Emma tiene claro que sus problemas de autoestima van más allá de su amor no correspondido hacia Adam, desde muy joven ha experimentado div
