GWEN. No quería abrir los ojos tan temprano, quería seguir durmiendo, pero Andrew ya se había levantado de la cama desde hacía bastante e incluso estaba preparando el desayuno. No podía sólo dormir cuando era el único día que podíamos estar juntos, así que me obligué a abrir los ojos, aunque tardé varios minutos más en tener fuerzas suficientes para levantarme de la cama. Lo encontré en su cocina, la mesa ya estaba casi lista también. —Buenos días —dijo, besándome rápidamente. —Buenos días. Lamento no ayudarte. —No importa, ya está listo. Siéntate, bebé —puso el plato vacío frente a mí y llenó mi vaso de jugo. Apreciaba mucho sus gestos, pero también me pareció un poco extraña toda su atención—. ¿O quieres café? —Está bien así, gracias —respondí. Esperé a que se sentara y pasaran