Bella Sentía el corazón salirse de mi pecho, mis piernas temblaban como gelatina y mi respiración se volvió pesada. No recordaba cuanto había corrido, pero podía decir que habían pasado más de tres horas. El sol se estaba ocultando dejando ver un bonito atardecer, pero necesitaba urgentemente un trasporte. La propiedad de Alec, no estaba cerca de la cuidad, el infeliz lo calculo todo muy bien para que yo no pudiera pedir ayuda con facilidad. Lo único que tenias de visión eran gigantescos árboles y nada más, la carretera no era transitada, no era común ver autos transitar, ni si quiera para vacacionar. Tuve que caminar un poco más tratando de pedir ayuda. —Mierda— Gemí por mi brazo. Había dejado de correr, la energía y la sed eran una porquería ahora mismo. Casi grite de alegría al ver u