Siento como alguien me sujeta de los brazos, mi cabeza retumba con un fuerte dolor. Mi papá sigue en el suelo inconsciente esperando que llegue la ambulancia, mientras tanto, yo estoy ahí inmóvil llena de miedo, no quiero que mi papá se vaya y me deje sola, no quiero perderlo, no quiero que se vaya. Noah finalmente habla, le pregunta a la secretaria que fue lo que sucedió, nadie sabe, solo lo encontraron allí.
Mi cuerpo se mueve por inercia. Me acercó y agarró su mano tibia, la aprieto junto a mí y acarició su cabeza, su respiración es débil. Mi papá toda su vida ha sido como un roble, fuerte. Su vida ha sido por decirlo así, bien vivida, su alimentación es balanceada y hasta donde tengo entendido no fuma o algo así.
—Adriana, llegaron los paramédicos —, Noah me tomó del brazo ayudándo
