Llegué a primera hora al hospital a ver a mi papá. Hoy se veía de mejor actitud, se veía más repuesto. Lo miro y le doy un beso, amo a mi papá y siento un gran alivio verlo ya recuperado. Me acerco y comienzo a darle un vaso con gelatina que unas enfermeras le trajeron. —¿Guardaste los documentos hija? —, Asiento con mi cabeza. —Alguien nos está jugando sucio. Me están robando hija —, su llanto me parte el alma, me parte el corazón en dos. —Papí, ten paciencia. Todo esto se solucionará. Debes tenerlo presente —. Él mueve su cabeza y me pide que lo ayude a sentarse. —Por eso hija, desde hace mucho pensé en una solución. Algo que nos ayude a recuperar todo el patrimonio que perdimos, pero sobre todo que la esencia de nuestra empresa se mantenga. Mira terminaré de arreglar todos los as