Nos fuimos besándonos hasta la cama mientras que las prendas caían por el paso. Sus besos son frenéticos, acaricia mi piel como si fuera el mejor manjar, nos detuvimos para mirarnos, salió una sonrisa por parte de ambos, me recoste en la cama y sentí como el colchón se hundió con el peso de su cuerpo, pasó sus dedos por mi cuerpo desnudo grabando cada curva en su memoria, bajo dando besos húmedos por lo largo de mi cuello, bajando hasta mis pechos, los tomó en sus manos para luego llevarse de a uno en su boca, succionaba y daba pequeños mordiscos en mi pezón erecto, mi cabeza se iba a tras por el placer que estaba sintiendo, su lengua jugaba con mi seno, sigue bajando pasando por el piercing que tengo en el ombligo y jugando con él, mi cuerpo sentía corrientazos desde la cabeza hasta los