Verlo acá por mí es algo que nunca me imagine ver y experimentar, su respiración está agitada mientras pasa su mano por mi cara, vuelve y me besa, solo que está vez siento que me pierdo en él, me pierdo en sus labios con sabor a alcohol. —Ven conmigo, vamos esta noche a algún lado, déjalo allí y vamos —. su propuesta me toma por sorpresa, le doy una sonrisa de complicidad. —En verdad me estás pidiendo eso no sé, pienso que eres muy bipolar y el día de mañana me vas a decir que fue producto de la música o el alcohol —. Enarco una ceja. —Tu crees que si fuera así te hubiera seguido hasta acá, te hubiera interceptado y te tendría acá. Ay señorita Paez, déjeme decirle que usted no se está dando cuenta lo que ha provocado en mí. Todo lo que está generando en mí, por dios estás todo el dí