Adriana No he podido dormir, no se si mi papá dijo eso porque cree que estoy con Sergio o algo así, me mata la idea de eso, quien en estos tiempos compromete a su hija solo por su empresa, eso suena definitivamente muy descabellado. Al mirar la hora mis ojos no se quieren cerrar, un fuerte dolor de cabeza me aturde. Me despierto realmente agotada, tuve una noche no muy buena que digamos. Bajo las escaleras y mi papá está en la sala, sentado y trabajando. —Al menos deberías recuperarte primero, el trabajo puede esperar —, le doy un beso en la mejilla. —Hija, ya me conoces, prioridades. Oyeme, tenemos una cena muy importante el sábado así que te quiero ver como toda una princesa. ¿Vale? —, me siento a su lado y levanto el pulgar. No le comento nada de lo de ayer, quizá fue una aluci