Spank me harder, daddy

Capítulo 2

Cattherine pov

Todos los días me voy en autobús hasta la escuela, mi padre no me ha querido dar en auto pues piensa que voy a chocar con lo primero que pasa frente mío.

Aun así, me da tiempo de llegar a tiempo, o al menos casi siempre. Hoy por ejemplo tardó más pues el camión jamás paso y tuve que caminar hasta encontrar un taxi, está situación me desespera, pero de cierta forma sé que él no me quiere dar el carro por miedo a perderme a mí también y porque ya no tenemos el mismo dinero, ese carro ya no lo podría mantener.

Por eso trabajo, para completar para gastos, pero a veces quita mucho tiempo, entre ni hora de salida, tener que cambiarme para no ir con la ropa ridícula de rosita fresita y el transporte, me volveré loca.

Apenas llegó al salón veo que todos están hablando y en desorden, aquí no es el mejor lugar para estar, digamos que hay demasiados compañeros detestables.

Ya estamos en la universidad, deberían madurar.

Desde pequeña quería ser una gran científica, por lo que entre a estudiar matemáticas en la universidad más conocida del estado, aun así a veces no me siento lo suficientemente inteligente.

Veo a mi novio con su mochila apartando un lugar junto a él, apenas me ve sonríe y quita la mochila.

-Hola Cattherine- me besa de pico y ahora se sienta en dirección mía para poder hablar.

-Creí que no llegaba- me recargo en la banca poniendo mis brazos como almohada.

-Ya somos dos, sabes cómo es este tipo, no entiende razones y te deja afuera.

-Hoy tengo que exponer, sería lo peor, quedarme sin puntaje ni asistencia.

-Lo importante es que estás -se acerca más a mí y acaricia mi cabello.-Te extrañe todo el fin de semana, me alegro de verte.

-Pero si nos vimos toda la semana y el fin hicimos video llamada. Aparte que discutimos y no estamos bien.

-No importa, yo quiero estar contigo siempre- acaricia mi mano y llegó a escuchar comentarios de un grupo de chicas, sino estuviéramos en clase me levantaría a patearles la cabeza.

Llega el maestro y me hace una seña para que pase al frente, tengo que exponer ya.

Algo que odio es exponer, todos te ven y yo me pongo nerviosa muy fácil, puedo saber el tema pero se me olvida. Respiro hondo, prendo el cañón y preparo mi material.

Después de un rato exponiendo, el maestro interrumpe.

-No veo claridad en lo que le pedí con lo que está exponiendo, no tiene coherencia.

-Usted me ha dicho que quería lo que es una integral y varios ejemplos, los estoy explicando.

-Dije derivadas, es mejor que se siente.

Me quedo perpleja pues me esforcé, hasta busque en libros en inglés para que fuera más completo. Tengo ganas de llorar, más al notar como varios se están riendo.

Me siento y volteo a ver a Cody. Él me ve y sonríe comprensivo.

-Todos nos equivocamos, tranquila.

-Estoy segura que eso me pidió- busco el papel que él me dio para exponer.

Exposición no. 4 

Integrales y ejemplos de estás, con fórmulas básicas a más complejas.

Veo el papel con mucho enojo y se lo muestro a Cody.

-Dile al final de la clase, tranquila cariño.

-Fue su error, no mío.

Entonces, el viejo mierdas dice algo que me hace perder la cordura en cuanto lo escucho.

-Después de la lamentable presentación que nos dio la señorita Catherine, les tendré que explicar yo.

-Eso es lo que debería de hacer, para eso le pagan- digo mirando a mi novio pero lo suficientemente alto para que el profesor escuché.

Mi novio niega y me ve para que pare, tiene cara de que quiere que me trague la tierra, pero lo hecho, hecho está.

-Catherine, ¿Tiene algo para decir?

-No- dice el rápido.

-Sí, de hecho sí- cuando digo esto, Cody cierra los ojos con un notable miedo de lo que me puedan hacer.

-¿Y qué es?- dice el viejo viéndome arrogante.

-Fue su error, no mío, el papel que usted escribió me dio ese tema.

-Pues puede ser, pero era obligación de usted ver el temario y darse cuenta del orden de los temas.

-¡Entonces para que da un puto papel!- le digo muy molesta, él me ve poniéndose rojo- aparte, no es mi trabajo explicarles a sus alumnos, yo lo haré con mucho gusto es día que me pague por dar su clase.

-Ya es suficiente, salte.

-Ella se esforzó mucho en la exposición, por eso está enojada pero puede darle otra oportunidad, ella lo hará bien- dice el chico pálido y apresurado al maestro con desesperación.

-No la defienda. Señorita Catherine, nos vemos en ordinario.

-Claro que sí, de todas formas yo tengo que estudiar los temas porque usted nos pone a hacer su trabajo. Es lo mismo venir o no.

Salgo con mis cosas y bajo las escaleras rápido, solo vine a esta clase hasta acá.

Pero bueno, es un día menos al cual venir, menos pasaje y puedo ahorrar poco con eso.

Ahora iré a casa y dormiré hasta mañana, espero que no esté papá para poder llorar un buen rato sin hacerlo llorar también.

Al llegar a casa, noto que sigue siendo la misma casa lujosa y bonita en la que crecí, o al menos es así la construcción, pero no las personas que están ahí, mamá ya no entrara nuevamente por esa puerta.

Ambos coches están, por lo que veo hoy salió temprano papá, él también se está acostumbrado al horario horrible con un sueldo más horrible pero es lo que hay.

-Catty, hola hija- me dice apenas abro la puerta, estoy de malas pero no tiene la culpa de nada por lo que le trato de contestar bien.

-Hola papá.

-¿Cómo te fue? ¿Qué tal esa exposición tan importante?

-Fue un éxito, de hecho ya no tengo que ir el resto del semestre pues gracias a ella exenté.

-¡Esa es mi hija!- me abraza, no puedo decirle la verdad completa, solo lo que es bueno.

-Y gracias a eso podemos ahorrar los pasajes de un día entero, por lo que debes sentirte más aliviado.

Cuando me separó de el veo lágrimas en sus ojos, está triste y no sé qué hacer para hacerlo sentir mejor, pues yo estoy igual.

-La extraño mucho, ella era mi compañera- me dice muy triste mientras se sienta en un sillón- ella veía los gastos y yo te cuidaba, a ti te extraño y extraño hacerla de tu chófer todo el tiempo.

-Yo también extraño nuestra vida anterior papá, pero ya no está.

-Ya no- escucho como su respiración es pesada y sus ojos se mojan mientras caen gotas gordas de sus ojos sin poderlo controlar.

-Papá, no llores, vamos a ver cómo pero vamos a terminar de pagar la casa.

-No es solo eso, extraño estar contigo, me da miedo que salgas y te pase algo, soy tu padre y debo cuidarte siempre.

-Lo haces, te juro que sí.

-Y extraño dormir con tu mamá, el vacío de la cama es enorme, ella siempre me abrazo, no hubo una sola noche que no me abrazará, aunque estuviéramos peleados, todo se resolvía con el abrazo para dormir. Ella siempre sabía qué hacer, era muy inteligente, graciosa y aunque llegaba cansada me encantaba escucharla hablar de su trabajo, era volverme a enamorar de ella todos los días.

-Extraño cuando me iban a dar las buenas noches ambos. Me hace también mucha falta, era la mujer más sabía y también inteligente del mundo- lo abrazo para que deje de llorar pero es peor.

No decimos nada más en horas, solo estamos llorando ambos en la sala con la televisión sin servicio por la falta de p**o y la alacena más vacía que nunca.