Que No Pare La Música

5. Un Cambio De Lock

Narrado Ali

Antes de salir de casa, pasamos cada una por nuestra habitación y nos instalamos, por el poco espacio de mi casa, compartíamos habitación en parejas, Leila y Alicia juntas y enfrente de ellas, en mi antigua habitación dormíamos Angie y yo.

Tras eso salimos por la ciudad, no recordaba bien las calles pero el movil siempre ayudaba a indicarnos, y conseguimos llegar a una tienda.

—A ver—dijo Leila cuando estuvimos en la sección de tintes—¿Que color creéis que les quedara bien?—pregunto con un tinte verde moco en la mano.

—Ese papa Asher, por imbécil—dije agarrando el tinte.

—Me gusta—dijo Leila y agarro un tinte rojo sangre—El pelo rosa, con rojo—dijo y Angie le dio un rojo payaso.

—Ese mejor—dijo Angie y Leila asintió.

—Este—dijo Alicia cogiendo un color marrón caca—Espera no—dijo y cogió uno amarillo chillón y sonrió victoriosa—Así si llamara la atención—.

—Angie te toca—le dije y ella miro los tintes.

—¿Un idiota como él que le pega?—se pregunto en alto.

—El marrón m****a sigue libre—comento Alicia y todas la miramos.

—No, es demasiado alto y no se notaría—dijo Angie pensativa.

—¿Se lo vas a poner azul para que se sintetice con el cielo?—bromeo Leila y Angie le miro divertida, y cogió el azul—Era broma—.

—Me ha gustado la idea—dijo Angie.

Tras coger el tinte y para disimular, compramos unas cosas aleatorias más y pagamos para volver a casa. Una vez llegamos a casa, aprovechando que estaban ensayando en el sótano, nos metimos en sus habitaciones ha cambiar el champo por tinte. Eran tan idiotas que tenían etiquetas de cual era el de cada uno, por lo que nos facilitaron todo el trabajo.

Ellos también compartían habitaciones, Lucas y Asher juntos, y a su lado estaba la habitación de Caleb y Marcos. Obviamente nos dividimos, cada una fue a por el bote del chico que había decidido el color, así que Angie y yo estábamos juntas en el baño de los dos idiotas.

—¿Crees que así dejaran de ser tan guapo?—le pregunte y ella me miro.

—¿Por que siempre te fijas en idiotas?—me pregunto sorprendida.

—¿No te parecen guapos?—le pregunte y ella se encogió de hombros.

—Algo, pero no tanto como se creen—me dijo haciéndome reír.

Tras terminar con la preparación de la broma, fuimos a la piscina a pasar el tiempo, hasta que ellos se ducharan, que obviamente lo harían tras terminar de ensayar.

—Hace frio—se quejo Angie y la mire.

—Es que aquí es invierno—le dije y me metí en la piscina, climatizada.

—Que listas somos—se quejo, sin querer meterse en la piscina a pesar de ser cubierta.

Desde ahí vimos a los chicos subir a las habitaciones para ducharse, cosa que nos hizo sonreír.

Media hora después oímos ruidos sabiendo que se habían teñido ya y que vendrían a matarnos, mis amigas huyeron fuera de la casa y con mi gran inteligencia corrí al único lugar que sabría que jamás mirarían, el sótano y en concreto la cabina de grabación.

No es que no las quisiera aquí, es que salieron tan deprisa que no me dio tiempo a avisar las, y tenía que salvarme, además no iban a salir con el pelo así a la calle.

Unos minutos después de estar ahí escondida, oí unos ruidos sabiendo que ellos estaban entrando en el sótano.

—Me voy a cagar en su abuela—dijo Asher furioso y pego una patada a algo duro, esperaba que una pared y se rompiera un pie.

—Ash tranquilo—le dijo Lucas, en tono calmado.

—¿No estás enfadado?—le pregunto Caleb molesto—Nos han teñido el pelo—se quejo.

—Debemos admitir que ninguno las veíamos capaces y nos han sorprendido—dijo Lucas, siendo un poco más agradable de lo que pensaba.

—¿Enserio piensas eso?—le pregunto Asher molesto.

—A ver, siguen siendo unas niñas insoportables y mal criadas, pero valientes—dijo y me quede impresionada.

¿Insoportables? ¿Mal criadas? A penas nos conocían, no entiendo de donde sacan esas conclusiones, no nos han dejado ni decirles nuestra edad y nos han juzgado por nuestra apariencia, nosotras podíamos pensar que eran un intento de rockeros pero no les hemos juzgado.

—¿Vosotros que pensáis?—pregunto Lucas y esto se estaba poniendo interesante.

—Son insoportables—dijo Caleb y me dieron ganas de pegarle—¿Por que?—pregunto divertido.

—Son guapas—comento Lucas, espera ¿QUE?.

—¿Estas de coña verdad?—pregunto Asher molesto—Deja de pensar con tus partes un momento y centrarte—dijo muy molesto.

—Oye tranquilo—dijo Lucas algo tenso.

—Estamos aquí para luchar por un sueño, no para perder el tiempo con unas niñas—se quejo Asher y me dejo congelada.

—Ya pero eso no quita que disfrutemos de las vistas—dijo Marcos dándome un poco de asco.

—Quilates lo guapa, siguen siendo unas inaguantables niñas de papa—dijo Asher molesto.

—Acabas de admitir que son guapas—le molesto Caleb y se oyó un golpe en una cabeza.

—Callate—le amenazo Asher.

—¿Quien es la más guapa? Venga Ash opina—bromeo Lucas.

¿Enserio? Iban ha hablar de nuestra belleza tras llamarnos malcriadas e insoportables. Por favor, necesitaba un manual para entender a los chicos, eran más complicados que nosotras.

—Yo que se—dijo Asher molesto y se empezaron a oír leves golpes en una batería.

—Seguro la hija de Jeremy—dijo Marcos refiriéndose a mi, pero ¿Por que llamaba a mi padre por su nombre de pila?—¿Como era su nombre?—pregunto haciendo que me molestara.

—Anna creo—bromeo Lucas y me dieron ganas de pegarle una patada.

—Susan creo que era—dijo Caleb siguiendo el juego.

—Alison—concluyo Asher.

—¡Ja! Te sabes su nombre—dijo Marcos.

—Idiota, son solo cuatro, puedo recordarlos—dijo Asher, cosa obvia.

—Pero jamás recuerdas un nombre—se quejo Caleb.

—Vamos a ver—dijo Asher—¿Que importa sus nombres? ¿O si son guapas? Seguimos teniendo que trabajar por nuestro sueño y ellas siguen siendo unas niñas de papa—se quejo.

—Tiene razón, han venido desde Los Angeles en avión privado, seguro tienen todo lo que quieren con una llamada—dijo Lucas.

Espera ¿Nos odiaban por que creían que teníamos lo que queríamos por nuestros padres? ¿No se habían parado a pensar que habíamos trabajado para lograr esto?

En ese momento sonó un mensaje de móvil.

—Mi hermana dice que nos puede ayudar con el pelo—comento Caleb.

—Perfecto, vamos—dijo Lucas y todos salieron.

Espere unos segundos, y cuando ya no oía ningún ruido salí de ahí y salí del sótano, para encontrarme con mis amigas, y las mire sabiendo que les tenía que contar todo lo que había d*********o.