Tres horas en el quirófano para retirar mi bala del hombro, tres horas en los que sentía que me desvanecía. En la sala de espera. —Espero que Isabella salga con bien de esto— Dijo Paola, mientras que en su interior rezaba para que su amiga no muera. La señora Dania y Francisca llegaron al hospital muy desesperada, no podían creer lo que había pasado y menos que Diego no me haya dicho todo desde un principio. —¿Como está Isabella?— Preguntó Dania preocupada. —La llevaron hace tres horas al quirófano, no sabemos nada aún madre— Respondió Diego con tristeza. —Mi Niño ¿Ya fuiste a que te revisaran? Tienes mucha sangre en tu ropa, ¿Estás herido?— Preguntó Francisca. —Nana esta sangre no es mía, es de Isabella— Le respondió Diego sin fuerzas. Diego fue al rincón donde se encontraba Leo s