Al día siguiente fui dada de alta, Diego fue por mi al hospital para llevarme de regreso a casa —Isabella por favor si necesitas algo, dile a la nana, ella te ayudará en todo lo que necesitas— Indicó Diego mientras entrábamos a la mansión. —Así es Isabella, estaré pendiente de cualquier cosa que necesites— contestó Francisca. —Les agradezco sus atenciones, pero no se preocupen en pocos días estaré muy bien— Le respondí con agradecimiento. —Te cuidaremos muy bien aquí, ayudaremos a tu pronta recuperación— Exclamó Diana mientras bajaba las escaleras. —Gracias Dania, ustedes son muy amable conmigo. —El almuerzo está listo, pasemos de una vez al comedor, la comida del hospital sabe rara— Indicó Francisca. —Nana que nos suban el almuerzo a nuestra habitación, Isabella necesita descansar