—Todo este maldito tiempo… ¡Todo este puto tiempo me viste la cara de imbécil!
—Maddox… Yo te juro que no quise burlarme de ti…
—Callate ¡Callate! ¡Que soy capaz de olvidarme que eres una mujer! y no digas una palabra más, porque no creeré nada de lo que digas. Todo lo que salga de tu boca solo son farsas.
—Por favor…—sollozó.
Ni siquiera podía verla a la cara, en todo momento permanecí dándole la espalda.
—Fingiste ser alguien… ¡Durante tres jodidos años! ¡Mierda! ¡Me viste la cara! —exclamé, pateando la mesa en la que estaba la comida; los platos cayeron, estrellándose contra el suelo.
—Yo estaba en la calle…Tu mismo recuerda las condiciones en las que me encontraste. No te miento al decir que me quedé sin nada.
—¡Claro! ¡Y por eso fingiste amarme! ¡Que correspondías a lo que yo
