Al día siguiente Atlas se despertó muy temprano, observó a Lorraine quien estaba profundamente dormida. Se sintió miserable por cómo la había tratado el día anterior, abrumado se dirigió a la cocina y se preparó un café. Abrió la nevera y sacó unas bebidas energéticas, luego de beberse tres latas encendió un cigarrillo mientras se sentaba en las escaleras de la puerta en la entrada. A las 7:15 de la mañana salió William muy cargado, Atlas inmediatamente se puso de pie y fue a ayudarle. - Buenos días. Le saludo Atlas fingiendo alegria y comodidad. Will le devolvió la sonrisa de manera fugaz y se le quedó viendo con incertidumbre. - Buenos días Giulio… ¿Que tal estás el día de hoy?. Le preguntó este. Atlas encogió los hombros con indiferencia. - Bien… Excelente de hecho, muchas g