Leila
Termino de colocarle el último detalle a la pintura que estoy haciendo y sonrio
Llevaba varios días queriendo hacer esta pintura, todas las noches imaginaba un nuevo color que agregar y ansiaba qué amanecierá para poder agregar mis ideas a ella
Limpio mis manos y coloco el cuadro en la ventana para que el aire lo seque, escucho la puerta abrir y suspiro mientras ruedo mis ojos
-Papá quiere verte- dice Keyla mi hermana
-Primero aprende a tocar, y segundo dile que ahora voy- digo
Ella rueda sus ojos y bufa
-No soy tu mensajera- dice saliendo de mi pequeña habitación
Yo respiro profundo para lo ahorcarla, si soy honesta ella y yo jamás hemos sido cercanas
Keyla es la hija de la amante de mi padre la cual al morir mi madre hace tres años el trajo a vivir a esta casa
Desde entonces vivimos en conflicto pues ella quiere que su hija obtenga los beneficios de esta familia mientras yo.. Pues que haga a como pueda
Sol es una mujer frivola la verdad no entiendo como mi padre se enamoro de ella, esa mujer de sol no tiene nada, es el sol que sale a medio día de insoportable
Y su hija no es mejor que ella, siempre me lleva al límite pero no puedo tocarla ya que eso implicaría que me corran de aquí y siendo honesta no me conviene ya que no tengo a donde más ir
Por otro lado, soy muy consciente de que esta casa es mía pero no tengo como comprobarlo
Salgo de mi habitación para ir donde mi padre, solo espero que no discutamos como siempre
-¿Querías verme?- pregunto
El me mira y asiente
-Siéntate- dice
Yo tomo asiento y lo miro esperando a que hable
-Quiero informarte que debes buscar un empleo, mi.. Económia no está muy bien y ya no puedo seguir supliendo tus gastos- dice
Yo lo miro fijamente antes de hablar
-Imagino que tus favoritas Si seguirán disfrutando de tu dinero- digo cruzandome de brazos
-Por favor Leila, ya eres adulta, mucho hago Al dejarte vivir aquí- dice
Yo rio secamente al escucharlo
-¿En serio papá?, ¿quieres que hablemos de propiedades?- pregunto
El da un manotazo al escritorio mientras me mira furioso
-No hagas que te saque de esta casa Leila, si vives aquí acatas mis ordenes- dice
Yo solo sonrió y me levanto
-Como digas padre- digo saliendo de su despacho
Voy hasta mi habitación mientras intento calmarme
Debo ser astuta, si quiero reunir dinero para pagar un abogado debo trabajar, mi padre jamas me dará dinero para que pueda quitarle esta casa
Dios que difícil será esto
Observó el sol irse ocultando mientras las nubes oscuras comienzan a aparecer, pensé que hoy sería una bonita noche pero creo que me equivoque
Le pongo seguro a mi puerta para que nadie venga a molestar mientras pinto, es lo único que puedo hacer estando aquí
Las horas pasan mientras escucho música y pinto ignorando cualquier presencia del exterior
Cuando me aburro de mezclar colores finalmente dejó el pincel de lado y limpio mis manos
Al retirar mis auriculares puedo escuchar voces y sonidos alarmantes abajo haciendo que me dirija a la puerta deteniéndome antes de abrirla
Lo pienso por unos segundos antes de armarme de valor y salir de mi habitación
Puedo notar que Keyla esta de pie al final de la escalera mientras su madre y mi padre están atados en el sofá sin posibilidad de moverse
-¿Que esta pasando?- le pregunto a Keyla quien luce asustada
Pero mi voz no solo atrajo la atención de ella si no de los demás hombres que están armados y amenazando a mi padre
-Vaya, vaya, al parecer el señor Weis no solo tiene una hija, al parecer tiene dos- dice un joven de más o menos mi misma edad
-Papá- digo mirándolo confundida
El solo desvía su mirada y por primera vez puedo decir que luce agraviado
-Verán niñas- dice hablandonos a Keyla y a mi -Su padre tiene una seria deuda con nosotros y pues, nuestro jefe quiere su dinero de regreso- dice el joven
Yo miro a Keyla y ella a mi sin saber que decir o hacer ninguna de las dos
-¿Eso es cierto papá?- pregunta Keyla nerviosa pero nuestro padre ni siquiera nos mira
-No estaríamos aquí perdiendo el tiempo, si no nos debiera dinero- dice el hombre obviando la razón de su presencia
-¿Cuando dinero les debe?- pregunto esta vez yo
-Dejame ver- dice fingiendo pensar - Ah si ya me acorde 30 millones- dice
-Que- decimos sorprendidas Keyla y yo al mismo tiempo
Yo trago en seco por que jamás vi un solo centavo de ese dinero, mi padre rara vez me daba dinero y cuando lo hacía era lo mínimo para comprar algo que necesitaba
Desde que mamá murió hace tres años, ni siquiera he comprado una sola braga
-Leila haz algo- dice Keyla
-¿Y que quieres que yo haga?, en todo caso deberías ser tu y tu madre quienes lo ayuden ya que ustedes gastan el dinero en estupideces como bolsos de lujo- digo cruzandome de brazos
-Basta Leila, eres la mayor deberías comportarte- dice Sol
-Si hablamos de mayores Sol, tu eres quien debería controlar esas compras compulsivas qué haces, quieres aparentar ser una dama de sociedad cuando solo eres una amante- digo molesta
-Leila- dice mi padre a modo de advertencia
-Yo vine aquí por dinero no por drama familiar, a mi no me va ni me viene si tu mujer es la amante, yo quiero el dinero- dice el hombre con fastidio
-Si quieres tu dinero, sacaselo a ellos, yo no pienso hacer nada- digo intentando irme
-Sin embargo niña, eres hija del hombre que nos debe por lo tanto pasas a ser responsable también- dice el
-Eso es injusto, yo ni siquiera he visto un solo centavo de ese dinero- digo
-Mala suerte- dice
Yo aprieto mis manos en puños queriendo golpearlos
-Veras Gabriel, ya que no tienes el dinero, que te parece si nos das a una de tus hijas a cambio de tu deuda- dice mirándome con cierta diversión
Nuestro padre nos mira y luego a él
-Si hago eso... ¿mi deuda quedará saldada?- pregunta
El chico asiente a su pregunta
-Decide, una de tus hijas a cambio de tu deuda, ¿o pagas con tu vida?-pregunta
Yo miro a Keyla quien luce asustada mientras yo me siento nerviosa, conozco a mi padre y se que probablemente me dará a mi y no a su hija favorita
-Bien, esta bien, te daré a una de ellas- dice finalmente
-Papá.. Yo no quiero ir con él- dice Keyla asustada al escucharlo
-Leila ve con el- dice y aunque esperaba esto, aun así me siento molesta
-¿Por que no das a Keyla?, Ah si ya recordé, por que es la hija favorita con tu amante- digo molesta
El chico me mira y sonríe
-Bien, vamos estoy Seguro de que Keiran se sentirá satisfecho con tu p**o- dice el chico
-¿Keiran Ivanov?- pregunto al escuchar su nombre
-Claro quien más tiene el poder de hacer esto- dice divertido
Noto como Keyla sonríe al escucharlo
-Buena suerte hermana, si los rumores son ciertos tendrás que soportar a un hombre gordo y con el rostro deforme- dice Keyla con burla
-Ten cuidado con lo que dices niña, ¿no querrás terminar tu vida tan joven o si?- pregunta el chico apuntando en cabeza a Keyla con su arma
-Espero que disfrutes de lo que te queda padre, por que muy pronto les haré pagar todo esto- digo furiosa sintiendo ganas de llorar de la rabia pero negandome a mostrar debilidad
-Ya, mucho bla bla, andando- dice tomándome del brazo y obligandome a salir de la casa
Nos dirigimos a uno de los autos en donde ambos entramos para ir a un nuevo destino que no se como terminara...