Jen, baja los escalones, mirándome con cierto nerviosismo, conozco bien a mi amiga, y parecía no querer ser descubierta con la mano derecha de mi padre. Me cruzo de brazos, encarándolos. Ella, posa sus manos en mis hombros, encarándome con sus ojos cafés. ─Te lo explicaré, cuando entres a la casa, ya Víctor…se estaba yendo ¿Cierto? ─Cuestiona, Jen, encarándole. Él, reacciona, asintiendo. Baja los escalones, saludándome. ─Señorita Ginebra, es un gusto verle de nuevo, el matrimonio le sienta bien ─expresa, con sinceridad. ─Gracias, Víctor, pero, si te estás cogiendo a mi amiga, tú y yo tendremos problemas ─advierto, subiendo la escalera, con Jen detrás de mí, mientras Víctor se sube a su auto lujoso. Empujo la puerta de la habitación de Jen, lanzándome en uno de los sillones. ─So