Una semana después…. Ya habían pasado varios días y la salud de Miguel iba mejorando notablemente. El médico le había dado de alta y se encontraba en la comodidad de su hogar, Emperatriz se había encargado de suministrarle al pie de la letra el tratamiento que le había mandado el doctor y ella personalmente le preparaba toda su alimentación bajo la estricta dieta que debía cumplir a partir de ahora para evitar un futuro infarto. Por supuesto que todo lo había podido hacer gracias a una fuerte cantidad de dinero que le había dado Rogelio a Maruja como adelanto a todo lo que ya habían acordado hacer. En esa semana Emperatriz no había tenido noticias de Rogelio ya que él estaba totalmente concentrado en sus negocios y además dejando todo preparado porque tenía pensado después de casarse c