Llegó la pesadilla para Emperatriz. En la mansión de los Cimarro, se encontraba Emperatriz encerrada en su habitación totalmente devastada, tenía días sin poder conciliar el sueño pensando en la sola idea de no saber cómo iba a enfrentar el casarse con un hombre al que ella no amaba. Había amanecido sentada en su cama sin haber pegado un ojo en toda la noche, no había salido de su habitación, tenía el vestido de novia dentro de la misma caja en dónde lo había enviado Rogelio. Estaba totalmente ausente como si estuviera en otra dimensión, no quería ver a nadie y lo único que deseaba era refugiarse dentro de su cama y no salir nunca de allí. De pronto escuchó la voz de su madre que la llamaba del otro lado de la puerta totalmente preocupada en vista de que ella no había salido de su habit