CAPÍTULO NUEVE
Si hubiera habido un aspecto de su trabajo como agente que Kate hubiese odiado, eran las veces que tenía que asistir a la corte para rendir testimonio, o para testificar en contra en una audiencia de libertad bajo palabra de un prisionero. Sin embargo, hacerlo ahora, un año lejos de su trabajo con la perspectiva de regresar con una responsabilidad menor a futuro, era algo que hallaba excitante.
Estaba citada para testificar en contra de un hombre llamado Patrick Ellis. Conocía la historia como la palma de su mano, pero aún así escuchó atenta cada palabra mientras el juez repasaba el caso para los asistentes.
—Ha sido probado más allá de toda duda razonable que el Sr. Ellis asesinó a un matrimonio mientras hacían una excursión a pie por los senderos de la Montaña Blue Ridg
