CAPÍTULO OCHO

1841 Words

CAPÍTULO OCHO La tarde siguiente, Kate estaba de pie junto a otros dolientes, congregados en el cementerio, detrás de la familia Meade y sus amigos más cercanos. Estaba de pie junto al pequeño personal que había preparado los desayunos —Clarissa y Jane vestidas de n***o y luciendo genuinamente apesadumbradas —y que así, muy temprano en la mañana, se las habían arreglado para mostrar su amor por Debbie. Esta parecía conducirse mejor que el día en que le pidió a Kate que indagara sobre el asesinato. Lloraba abiertamente y dejó escapar un angustioso gemido lleno de tristeza, pero aún así no estaba ausente. Jim, por su parte, se veía como un hombre roto. Un hombre que iría a casa y pensaría largo y tendido sobre como a veces, la vida no era jodidamente justa. Kate no pudo evitar pensar en su

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD