Alaia
Después de que Xander se fue, me quedé sola con mis pensamientos. Habían pasado tantas cosas en un día, y ahora era el momento perfecto para ordenar mis sentimientos.
Sabía que en cualquier momento comenzaría el desafío y no quería estar cerca de él.
No dudé de que quería a Xander. Mi mente, definitivamente mi cuerpo y mi alma lo anhelaban. Se había convertido en un aire fresco para mí, y no podía imaginarme lo insulsa que sería mi vida sin él.
Las cosas que había sentido por Alexi eran un juego de niños en comparación.
Xander volvería a mí. Me reclamaría y me marcaría. Se enterraría profundamente dentro de mis paredes y me llenaría con su semilla. Quería todo eso y más con él.
Mi única preocupación era Alexi. ¿Lo concedería? Xander era un alfa dominante que luchaba por su pare
