¿Cómo Continuar el almuerzo después de esto? Me pongo de pie y tomo sin delicadeza la mano de mi padre para que vuelva a su maldito asiento. —¡La estas asustando! Ella es inofensiva y no te voy a permitir papá que me la asustes de esa manera. Ella ha sido como una madre para mí. No grito, no levanto la voz, le hablo exactamente como me habla a mi cuando quiere hacerme entender algo. Como era de esperar el demonio pelirrojo que tengo como padre suelta una carcajada y vuelve a ponerse de pie. —Señora, mi hija y usted interpretaron mi presentación formal como una amenaza. Le ruego me perdone si se sintió así, es que mi oficio me volvió un hombre directo. Usted y su hijo son bienvenidos porque son la familia de mi futuro nieto y como le dije recién, en mis tierras estarán seguros. Nora no