Dos meses después… Hoy es el día, la última inspección para determinar si todo nuestro arduo trabajo ha valido la pena. Macey, Zoe y yo observamos desde el balcón mientras Valarie habla con el inspector de salud y seguridad. Él ha recorrido todo el edificio con su cinta métrica y linterna, con su portapapeles bajo el brazo y su bolígrafo detrás de la oreja, revisando cada rincón del lugar. En secreto le llamamos el hombre pájaro; su nariz se parece más a un pico y sus diminutos ojos están demasiado separados. Macey resopla cuando una ráfaga de viento hace que se afirme su peluquín. Es de color marrón chocolate y no se acerca ni de lejos a las áreas grises de su cabeza. En el césped delantero, Valarie observa por encima de su hombro mientras él toma notas en su portapapeles, echando un