Lautaro. —Acá te puse un banquito así estas comoda. —Dale gracias. —se sienta y agarro a la primer chiva, me mira asustada cuando patalea como loca—. Aaaaayyy, ¿no me va a patear?. —Tranquila lo tengo bien fuerte. —le sonrío mientras le hato las patas—. Confia en mi. —Si confío, pero patean duro, ya me han pateado. —¿De verdad?. —prepara las vacunas rápido. —Si... Sentí que me habia roto el brazo pero gracias a Dios solo me dejó un moretón como un mes. —me mira asintiendo—. Voy... Sshhh tranquila linda. —sonrío cuando besa a la pequeña chiva y vacuna a todos los mas pequeños, tengo cuidado de que no la golpeen porque son animales con fuerza. —Ahora hay que empezar con las vacas. —Si. —Lauti. —miro a Calfupan que esta en la entrada del galpón—. Ya tenemos todo listo. —Ahí vamos.