Nuestra condena

2. ¿Embarazada?

Sam

Mis manos sudaban, todo el camino al hospital no pare de mover el pie mientras conducía despacio, mis oídos pitaban, mi cuerpo temblaba de manera rara, estacione en el primer lugar que visualice y camine despacio, la enfermera me sonrió, yo solo le pregunte por Bri mientras fingía mi mejor sonrisa.

Seguí mi camino tranquila hasta golpear la puerta, su puerta, una, dos veces y se abrió, sus ojos marrones me observaron un momento antes de correrse y dejarme pasar, suspire y me senté, ella hizo lo mismo, pero no dijo nada, solo me entrego la bata y unas cosas, señalo el baño, fui despacio y me cambie, sentía que todo se movía como en cámara lenta, mi cuerpo, el tiempo, estaba en modo automático mientras orinaba en el frasco sin saber por qué lo hacía.

Bri me esperaba sentada con algunas cosas en la mano, me senté frente a ella, sus manos tomaron un frasquito de donde saco unas gotas para tirar dentro de la orina, luego me miro.

- ¿Qué ocurre?

- He tenido algunos dolores en las mamas, sé que dijiste que podía ocurrir por las hormonas, pero este mes, yo no me di cuenta, paso todo esto, que no, yo, no me vino, yo no tuve la regla y eso no puede ser normal. - movió la muestra de orina que cambio de color.

- Estas embarazada Sam – fue lo único que dijo o lo único que escuche.

- ¿Embarazada?

- Embarazada.

Mi mente no paraba de procesar sus palabras, un bebé, en mi vientre, creciendo, yo, no podía ser cierto, me cuidaba, tenía este aparato para evitar eso, sin contar que no sé hace cuanto estoy embarazada, como sé supone que sepa de cuanto estoy, nosotros estamos todo el día enredados, Mateo pasa más tiempo entre mis piernas que en su oficina, no puede ser cierto debe haber un error.

- Em- ba- ra- za- da – no sé porque separe en silabas, pero no importaba - ¿Segura? ¿No hay algún error? – suspiro.

- Mira Sam, siempre hay un margen de error, tanto en los anticonceptivos como en las pruebas, para eso hay que hacerte análisis de sangre y también una ecografía, es muy importante que entiendas, que estas pruebas nos dirán el tiempo, pero es importante que sepas algunas cosas – se sentó frente a mí.

- ¿Qué cosas?

- Los embarazos son algo casi milagrosos, ocurren de maneras casi inexplicables, no todas las mujeres lo logran y el ochenta por ciento de los abortos ocurren en el primer trimestre, no es como si una se quedara embaraza y todo lo demás fluye, tenemos que hacer estudios, debemos generar las condiciones para que el organismo provea de todo lo necesario al feto para que crezca sano y fuerte, debes tomar hierro, vitaminas, ácido fólico para evitar algún tipo de malformación, el primer trimestre es el más complicado, una vez que pase eso, lo demás es más llevadero, aunque siempre existe un riesgo.

- ¿Por qué me dices todo esto? – la miro desconcertada.

- Porque tienes un chip que genera hormonas que impide el embarazo, hay que ver como esto afecto al embrión, debemos sacarlo inmediatamente para cortar con las dosis de hormonas y darte algunas para evitar un aborto, se supone que no deberías quedar embarazada, pero la naturaleza decidió que si lo estas, así que – se levanto y tomo una jeringa – Vamos con la sangre primero. – tomo la muestra y camino hasta la puerta – Acuéstate en la camilla, te hare una ecografía y sacaremos el chip. – no dije nada más.

Me recosté en la camilla y volvió minutos después, lo primero que hizo fue retirar el chip de mi brazo y luego puso el ecógrafo.

- Es una ecografía ginecológica, el embrión no sé ve hasta las ocho semanas, aunque si llegamos a ver algo, quiere decir que estas de dos meses – puso el preservativo en el tubo – Abre las piernas muchacha, primero esta y luego la otra – suspiré e hice lo que me pidió.

Mi vista se quedo en el techo mientras ella hacia lo que se supone que debía hacer.

- Bueno pequeña, todo se ve bien por acá – sonríe – ¿No quieres ver a tu bebé? – giro mi rostro – Según esto estas de seis semanas justas – abrí y cerré la boca varias veces.

- Eso de ahí – afirmo sonriente.

- Ese es tu bebe Sam, ahora parece una bolita, pero después – comencé a llorar – Se volverá un lindo y hermoso bebito – tomo algunas imágenes.

- ¿Está bien?

- Es difícil saberlo por ahora – saco el aparato de mi v****a – Veras, el embrión mide entre 2 y 5 milímetros, el tamaño aproximado de una pepita de pomelo. Lo más importante que va a ocurrir esta semana es que el tubo neural empezará a cerrarse sobre lo que posteriormente se convertirá en la columna vertebral de tu bebé, empiezan a sobresalir las zonas que se convertirán en los ojos y las orejas, los brazos y las piernas. También es posible que esta semana ya se pueda detectar el latido del corazón – me miro – Pero esperaremos a las ocho semanas para estar más seguros – afirme - Además, se están desarrollando el cerebro y el sistema nervioso y también van tomando forma la nariz, la boca y las orejas por dentro y por fuera, así como los pulmones. En pocas semanas se formarán las vías respiratorias entre la garganta y los pulmones para que tu bebé pueda tomar su primera bocanada de aire. – sonreí.

- Eso es increíble – murmure sentándome.

- Los embarazos son increíbles – nos sentamos – Ahora bien, tu cuerpo sufrirá una serie de cambios – tomo aire - Es posible que tengas los pechos sensibles debido al aumento del riego sanguíneo; tu cuerpo ya trabaja a pleno rendimiento preparándolos para la lactancia. Lleva siempre un sujetador cómodo, incluso por la noche, si eso te ayuda. – moví mi cabeza afirmativamente - Quizá también sufras estreñimiento, debido al aumento de la hormona progesterona, que ralentiza el funcionamiento del tracto digestivo. Para

tratar este problema, haz ejercicio regular y mantén una dieta equilibrada, con

gran cantidad de alimentos de alto contenido en fibra, como fruta, verdura y

cereales integrales. También deberás beber más agua, un mínimo de ocho vasos

diarios. – volví a afirmar – Náuseas, dolor de cabeza, cambios de humor, somnolencia. – comenzó a enumerar - Alrededor del 70% de las mujeres embarazadas sufren algún de estos síntomas, también puede pasar que no sientas ninguno – suspiro.

- Es mucho – hizo una mueca.

- Son algunos cambios, pueden pasar o no – afirmo – Te veo en dos semanas para que veamos como sigue, toma esto y - miro el ordenador – Como suponía las hormonas del embarazo están bajas, te daré algunas, los riesgos están Sam, trataremos de cuidarte lo máximo posible – mordí mi labio – Retira esto por farmacia. – me levante nerviosa. – Harás estos análisis y luego seguiremos – camine a la puerta

- Margo… - jugué con mis dedos.

- No diré nada – solté el aire que guardaba – Es algo que debe contar tú cuando lo creas necesario, siempre se recomienda esperar hasta pasar el primer trimestre es decir los tres meses, pero eso es decisión de los padres – afirmo.

- Gracias – fue lo último que dije, antes de salir de ahí, con la foto del bebé en mi bolso y el corazón en la garganta.

Mateo apareció en mi campo de visión justo cuando iba a la farmacia, estaba debatiéndome que hacer, si decirle a hora o esperar hasta mañana después del juicio, necesitábamos hablar de esto tranquilos y dudaba de que fuera posible si lo único en lo que podíamos pensar era la maldita loca de Mia, no sabía como tomaría la noticia, no sabía yo como tomar la noticia, solo podía cerrar los ojos y esperar que esto funcionara.

LA ACTUALIZACIÓN DE ESTA NOVELA COMIENZA OFICIALMENTE EL PRIMERO DE FEBRERO, NUESTRA CONDENA ES EL ULTIMO LIBRO DE LA SAGA AMORES PROHIBIDOS, SIENDO MI DESEO EL PRIMER LIBRO, Y SU PECADO EL SEGUNDO, SIN NADA MÁS QUE DECIR, LES DEJO UN BESO GRANDE, NOS ESTAMOS LEYENDO