Sam - ¿Voy a ser papá? – miro mi panza - Sí - ¿Estas embarazada? – afirme. - Sí amor, estoy embarazada. - Pa... pá - balbuceó atónito. - Papá - sonreí - ¿En serio? - sonreí y volvió a mirarme el vientre y luego la cara. - Tú, estás embarazada - mordí mi labio. - Super embarazada - esto parecía una conversación de locos, pero yo tampoco me entendía en este momento. - Vamos a ser papás - murmuró - Un bebé, nuestro - rodé los ojos. - ¡Por Dios Mateo reacciona! - me estaba desesperando. En ese preciso instante mis pies se despegaron del suelo, grité asustada para darme cuenta que ahora me encontraba girando en el aire mientras él sonreía y reía. No pude evitar imitarlo, su felicidad, era la mía,