Cuando era más joven, Joon Ho había querido ser como su padre, un soldado de alto rango que tenía el favor del rey. Un hombre obediente y leal a su pueblo, y con ese pensamiento se enlistó en el ejército, pero en ese punto no podía decir cuánto se parecía a él, porque muchas de sus acciones era algo que su papá nunca hubiera hecho. Joon Ho había visto la escena de masacre tantas veces que ya no se inmutaba por ellas, sino que tenía claro que se repetiría una y otra vez, y seguiría así por mucho tiempo más; lo sabía tanto como los soldados que seguían en batalla a su lado, así como que las cosas no serían fáciles con el pasar del tiempo, sino que se complicarían más. Antes de salir del pueblo había el rumor de que de que los pueblos estaban preparándose para la invasión, y en el último en