Cuando Gian despertó, lo primero que hizo fue mirar a su alrededor y, agradeció no ver a Joon Ho ni en la silla que la noche anterior ocupaba, ni en ninguna otra parte de la alcoba, porque eso le hizo sentir un poco más tranquilo. Al levantarse de la cama, como había sido desde que el soldado regresó, se quedó en su recámara, sólo abriendo la ventana para que entrara la brisa de la mañana, y tomó asiento en la misma silla que la noche anterior Joon Ho utilizó. Posó suavemente sus manos sobre su vientre, recordando la conversación que tuvo la noche anterior con el soldado. Joon Ho había asegurado que él no amaba a su bebé, por eso quería morir luego de que este naciera, pero eso no era cierto, él había aprendido a amar a su hijo, porque como le dijo a Na, el bebé no tenía la culpa de com