—Ok lo haré— le dije a Christian con una sonrisa
—Ya me registré y voy a faltar, "yolo" jajaja— mientras le mostraba mi hoja de registro a Christian con una enorme sonrisa en mi rostro podía notar que él no estaba feliz.
—¿Qué pasa? ¿por qué no te veo sonriente? iremos a ver a Vladimir, ¿no estás feliz? — de verdad el silencio me estaba poniendo nerviosa.
Ayer después de hablar con Alex pensé que era una buena idea ir, solo faltaría medio día a clase, no pasará nada, es una oportunidad única, además iría con Chris, nada malo iba a pasar, pero ahora que no me dice nada me estoy empezando a poner nerviosa.
—Lo siento Val, no iré— las palabras salían de su boca con un cierto tono de tristeza y enojo.
—¿queeeeeeé? ¿Por qué no Chris? ayer estabas muy seguro de que iríamos juntos— mi tono de voz era de confusión, enojo y reclamo, él me había insistido para faltar a clase y ahora me dice que no irá, no sabía ni que pensar, realmente quería una explicación de su parte.
—ya lo sé y lo siento, ayer mi mamá habló conmigo, nos mudaremos el fin de semana— me dice con la mirada hacia el suelo, frunzo el ceño ¿se va?
—¿cómo que te vas? — le pregunto un poco confundida, asiente haciendo una mueca
—A mi papá le ofrecieron un trabajo en el extranjero y no era nada oficial hasta ayer, de verdad lo siento— una lagrima se empezaba a notar en su rostro.
—Hey tranquilo, no pasa nada, iré por los dos, le diré que te mande un saludo, lo grabaré para ti— tome su hombro y lo abracé, haciendo que sonriera de nuevo. Caminamos juntos hasta el salón de clase para empezar los que serían nuestros últimos días juntos.
…
Llegar a casa y siempre estar sola me desanimaba sobre manera, eran raros los días en los que mi tía Grace llegaba temprano a casa, pero hoy fue uno de esos días, así que el olor a comida se podía notar a kilómetros de distancia, entre a la casa corriendo para saludarla y sentarme a la mesa.
—Bienvenida, que bueno que llegaste temprano, siéntate la comida está lista— decía con una sonrisa en el rostro y dejando platos y vasos en la mesa.
—Gracias, es genial cuando hay alguien más para compartir los alimentos— suspire al decir eso último ya que supongo que ella sabía que yo no me estaba alimentando bien, y para ser una chica gordita, porque lo soy, realmente era preocupante que no me alimentara bien, no me molesta mi físico, solía ser gordita de niña, cabello castaño y uso lentes de aumento, últimamente no me alimento bien, he perdido algo de peso, pero sigo igual, según lo que veo en el espejo.
—Ya sé que no comes cuando llegas a casa, no necesitas ocultarlo, soy tu tía y te conozco, has adelgazado demasiado, tienes ojeras— me dice regañándome, ruedo un poco los ojos
Nos sentamos a la mesa, comimos y platicamos sobre lo que nos había pasado en el día.
—Te toca lavar los platos— me dice levantándose de su silla.
—De acuerdo, pero promete que haremos algo más tarde, de hecho, hace mucho que no vamos a un...— pero no me dejó terminar de hablar.
—No iremos a un casino, sabes que no voy desde que tu abuela falleció y no volveré a caer en ese vicio— en su cara podía notar la molestia y tristeza que le provocaba recordar ese tiempo en el que se dio cuenta que tenía "ludopatía". Así que solo se fue dejándome sola en el comedor.
Algo me decía que Grace mentía y que era obvio que había vuelto a jugar, pero no quise mencionarle nada al respecto, tomé mi mochila y me dispuse a hacer mis tareas para el siguiente día de clase.
*Ding* Hey, ¿estas disponible?
*Ding* ¿hacemos videollamada?
*Ding* Hoy atendí un parto yo solo, quisiera contarte.
Al leer eso rápidamente dejé el cuaderno y le llamé por videollamada, al ver su rostro sonreí
—Hey Alex ¿Cómo estás? cuéntame todo de ese parto...— quería mostrarle todo mi apoyo, él ha estado conmigo en mis peores y mejores momentos y es mi obligación como su mejor amiga, apoyarlo en sus estudios.
—Todo fue de maravilla, no había nadie de guardia así que estaba muy nervioso, cuando la señora empezó a gritar una de las enfermeras me llamó y no sabía que hacer, pero de repente sentí toda la fuerza y pude hacerlo, calmé a la señora y pude hacerlo sin que sufriera tanto— el rostro de Alex se iluminaba con cada palabra que decía, sentí algo extraño en mi interior, Dios cómo me gustaba este chico, pero sabía que lo nuestro no podía ser.
—Al final tuvo un niño y lo llamó Rodolfo, amé tanto esa sensación que me dio el poder ayudarla, realmente sé que esto es lo mío, ¿sabes? al inicio de la carrera creí que no podría, pero hoy, hoy estoy seguro de que seré un excelente doctor— Alex dejó de contarme su historia para que yo pudiera decir algo, ya que no me había dejado ni decir una sola palabra.
—Wow Alex, de verdad estoy muy orgullosa de ti, debes traer aún la adrenalina del momento, pero no sabía que te interesara la ginecología creí que eras más de cardiología o de oncología— Su rostro cambió de un momento a otro
—Sí, lo es, me interesa mucho cualquiera de las dos, pero hoy fue una ocasión especial, y ya sabes que si un día ocupas un favor te lo podré hacer jajaj— dice riendo, niego con la cabeza
—No pues gracias, Alex de verdad sé que eres un muy buen amigo— Cuando iba a responder algo más se escuchó su nombre en el hospital y me tuvo que colgar sin despedirse de mí, ouch, eso dolió, aunque ya estaba acostumbrada a quedarme a media oración.
*Ding* Mensaje de Christian ¿Me ayudas a empacar mis cosas mañana? cambiamos el día de mudanza para mañana y nos vamos a las 5pm, quisiera despedirme de ti.
Enseguida le contesté, *claro nos vemos mañana temprano* bloqueé mi celular y seguí con mis tareas.
Ya estaba profundamente dormida cuando sentí a mi tía Grace pararse de la cama, no me moví para que no supiera que me había despertado, abrí uno de mis ojos y pude ver que se había levantado y cambiado de ropa, prendió la lamparita de su celular para buscar sus zapatos y salió de la habitación sin hacer ruido. Algo no andaba bien, pero me quedé en la cama sin moverme, tenía que investigar pero hoy no era el día, tal vez solo estaba soñando, así que volví a quedarme dormida.