Todo el camino Aura había ido con la mirada perdida y jugando sin saber con el cinturón de seguridad que atravesaba su pecho… su mundo de fantasía entre ella y el pelinegro terminaba de derrumbarse…aunque, si era sincera consigo misma, no podía encontrarse más decepcionada de Stephen, aquello era, de cierta manera, inesperado…estaba doliendo, sin embargo, la impresión de la noticia no le dejó ver que el dolor no fue tanto como debió haber sido. El rubio que había conducido molesto y la vio de medio lado quería gritarle, sin embargo, al mismo tiempo intentaba comprenderla, recordaba las palabras que la cobriza alguna vez le dijo sentada en el mismo sitio en que se encontraba, “toda mi vida me dijeron que el seria mi esposo”, aquello, por supuesto, era una estupidez, ninguna mujer debería