Era media noche cuando me desperté por quejidos temblorosos, me levanté de la cama y fui directo a el sofá donde Luciano dormía.
Me pareció tan extraño verlo temblar así, que decidí tocarle la frente y vaya! Que estaba prendido en fiebre.
—Luciano, Luciano, despierta— le grite desesperada.
—No me siento bien, tengo mucho frío— dijo Mariano en voz baja.
—Levante, te ayudaré a ir a la cama—
Como pude logré que Luciano llegara a mi cama, lo arropé lo más que pude con sábanas, y pude notar que después de un rato se calmó y dejó de temblar hasta dormir más tranquilo.
A la mañana siguiente al abrir los ojos lo primero que veo es a mi misma con un pues sobre El cuerpo de Luciano, pero que me pasó?…
—Arlin— Buenos días Mariano!
—Luciano— Buenos días jefa, antes de nada gracias por haber cuidado de mi anoche.
—Arlin— No te preocupes, lo hubiera hecho por cualquiera.
Rin-Rin-Rin y bueno sonó el celular pero no era el mío, creo que nadie estaría tan preocupado por mí después de todo.
—Arlin— Seguro te llama la celosa de tu novia.
—Luciano— De hecho es ella, por lo menos alguien se preocupa por mi, porque su celular ni siquiera a sonado.
—Arlin—Jajaja! Mira cómo me río de tu chiste, eres un payaso.
—Luciano— Me parece que la lluvia paró y también me parece que podemos irnos jefa.
—Arlin— Es lo mejor que haríamos, necesito ir a casa a cambiarme porque tener la misma ropa no es bien de mi.
—Luciano— En algo estamos de acuerdo jefa.
—Arlin— No creo que sea así pero no me importa si te bañas o no!!!
—Luciano— Deberíamos irnos jefa.
Salimos de aquellas cabañas, en el camino Luciano me pidió que me detuviera.
—Arlin— Por qué quieres que te deje aquí? Puedo llevarte a tu casa.
—Luciano— No jefa, se lo agradezco.
—Arlin— No pasa nada! Puedo llevarte y no estás muy bien todavía.
—Luciano— Gracias por preocuparse , pero me bajo aquí.
—Arlin— Como quieras!!! Te veo sin falta al medio día en la empresa.
—Luciano— Ahí estaré.
Después de dejar a Luciano en una esquina cualquiera de la calle, llegué a mi casa, tomé una ducha y me tiré en mi cama.
—por que no dejo de pensar en ese beso? Él es un idiota y además no está al nivel mío, Arlin a estas alturas cualquiera pudiera este a tu nivel, estás embarazada, debes de buscarte un esposo para que le de su apellido a tu hijo antes de que esto haga que la empresa entre en problemas por una chica joven, embarazada y sola, nadie creerá que puedo manejar la empresa— Respiré profundo sin esperar que yo
Misma respondiera a eso.
Al medio día regresé a la oficina cómo tenía estipulado, al regresar Maritza me siguió sin detenerse, ella ahora era mi secretaria.
—Maritza— Arlin tengo algo que decirte.
—Arlin— Qué pasa Maritza ?
—Maritza— Quizás no debería decirte esto pero tú Tio tiene un esposo para ti…
—Arlin— Entonces era en serio cuando dijo que me buscaría un esposo, yo le dije que lo buscaría yo!
—Maritza— Pues crees que te estás trancando mucho y en cualquier momento tú barriga va a crecer y crecer.
—Arlin— Realmente esto apesta, no sé cómo pude embarazarme, realmente fue un descuido!
—Maritza- Bueno por lo que haya sido, ya está hecho, ahora tienes que enfrentarlo! Es posible que ese hombre vaya esta noche a cenar a casa, así que preparada.
—Arlin- are agradezco Maritza que me lo digas, me parece que seremos buenas amigas.
—Maritza- Puedes contar conmigo siempre, te dejo para que trabajes.
—Arlin— Por favor dile a Luciano que venga a mi oficina.
—Maritza— pensé que le habías dado el día libre, porque él no ha llegado!
—Arlin— Hablas en serio? Márcale por favor y ponlo en alta voz.
Rin Rin Rin
Grecia- Hola?
—Maritza— Hola, habla una compañera de Mariano, lo llamó para saber por qué no se ha presentado a la empresa?
—Grecia— jaja, compañera? Seguro la torpe de tu jefa te mandó a llamar, dile a ella que él está bien y que se quedó con su futura prometida para pasar tiempo con ella.
—Maritza— Me colgó.
—Arlin— Sabes donde vive Luciano?
—Maritza? Si, por que?
—Arlin— El me va a oír, vamos! Llévame a su casa.
—Maritza— Eso sería mala idea, si esa mujer está ahí es capaz de halarte del pelo.
—Arlin— Yo se responder también, vamos.
Estaba muy enojada, Luciano se estaba burlando de mi poder en mi cara pero no se lo iba a permitir.
Llegamos al barrio donde vive Luciano por cierto era un lugar donde habitan personas pobres pero parecían de buen Corazón.
Tocamos la puerta de su casa y una señora nos recibió.
—Estela Del Monte— Buenos días, Maritza hola…
—Maritza— Hola señora.
—Arlin— Hola señora, mi nombre es Arlin y si y la jefa de él irresponsable de su hijo.
—Estela- Creo qué hay un mal entendido.
—Arlin— Me gustaría ver a su hijo.
—Estela— Señorita, pase él está en su habitación, venga la llevo.
La señora me llevó a la habitación de su hijo y abrir la puerta, estaba él ahí acostado junto a su novia la celosa, les aclaró que tenían ropa.
—Arlin— Señor Luciano, pero que irresponsable es usted!! Tan irresponsable que no es capaz de tomar usted mismo el celular para decir que no iba a presentarse en la empresa.
—Luciano—Jefa tengo una explicación a eso.
—Arlin— Te quiero en media hora en la empresa, no quiero escuchar peros.
-Grecia- Y tú quien te crees para tratar a mi prometido así?
—Arlin— Soy su jefa, su fuente d e ingresos depende de mi empresa.
—Luciano— No se preocupe jefa, en media hora estaré allá.
—Grecia— Tu no irás allá, porque en este momento tú renuncias.
—Arlin— Jaja, a caso tampoco puede hablar usted? Si es lo que desea pase en media hora a la empresa pero a recibir su liquidación.
Salí realmente enojada, sentí que Luciano me estaba viendo la cara..