•Capítulo 01•

874 Words
||Mac|| Mac Myers Muller... Todos me conocen por mi nombre y el segundo apellido. El Myers solo lo conocía mi madre y compañeros del instituto, ya que en las listas escolares venia... Me imagino que se preguntan; ¿por qué carajos me nombraron de ese modo? No tengo la mínima idea aunque si muchas teorías, la mas convincente es que; mamá y papá estaban drogados cuando lo seleccionaron. Hija única, con una familia extraordinaria la mejor de todo el país inglés- Notan el sarcasmo. Una mamá "Madison Muller Carriz" que vendería su alma al diablo por tener más poder y ser una de las mujeres más conocidas en la industria... si esa es mi madre, la mejor de todo el mundo... oh, esperen se me olvido decir que me metió en un internado a los diez años... y ahora estoy por cumplir veinte, tenía que esperar solo un año para ser legal y tener libertad... Mi padre "David myers" solo conocía su primer apellido, ya que lo tenía en mi hermoso nombre, el mejor papá del planeta, se fue cuando tenia dos años... y se hizo mago por que aparece cada tres años... bueno aparece una llamada de él, no él. ──Te voy a extrañar── murmuró Angel uno de mis grandes amigos, tal vez el mejor de todos, él más honesto. ──Yo también── respondí abrazando su torso, su fragancia a chocolate me dejo en las nubes, se había convertido en mi familia después de largos años juntos, soportaba mi gran carácter. Él era la única persona en la cual confiada, tenia muchos "amigos" pero todos por interés, o eso me hacían pensar sus acciones. Siendo hija de una de las mujeres más poderosas del mundo era normal llamar la atención de diversas personas, sin más me separé de él para tomar mi maleta, era hora de partir y comprobar con mis propios ojos lo que mi madre había hecho sin mi. ──llama siempre── murmuró tomando mi rostro, si esto no fuera la despedida; armaría un gran berrinche por mi maquillaje, olvidé el asunto para mirarlo a los ojos, mi alma gemela. ──Pensó que yo era el de la casi relación── la voz del castaño fue escuchada en el lujoso aeropuerto; Calvin, ese era su nombre, con los brazos cruzados nos miró serio, fingiendo decepción por completo. ¡¿Que carajos hace él a aquí?! El hombre tenía un tipo de obsesión o algo así. Fue "mi primera vez" pero eso no significaba que tendríamos un romance o que fuéramos una pareja como en las pantallas, solo era viento. ──¿relación?── pregunté separándome de Angel y mirando a Calvin, esté accedió sin pensarlo mucho, como si yo fuera la irresponsable. ──Así es── pronunció para dejar aquella pose y venir a mí con aquellos brazos fuertes. —No se que haré sin ti— susurró para después abrazarme, también lo hice; lo extrañaría también. ──Extrañaré todo de ti── susurré para ambos aunque no me importaba que Angel lo escuchara, él chico solo soltó un gran suspiro, teníamos historia y éramos divinos. ¿Que esperaban? ¿Que fuera la niña tímida?, ¿que fuera la amable?, ¿estudiosa?... No, no lo era, cuando creces sola la vida es una perra y te trata como tal, tienes que ser fuerte para sobrevivir a las niñas de papi de este país, si ellas eran odiosas... yo era la reina de las odiosas.. ──diviértete y quiero que me seas fiel── habló riendo, miré a Angel girar los ojos aburrido. ──¿No van a venir los demás?.── preguntó, dejé alejándome del chico. ──Solo los necesito a ustedes── [...] Estaba en Ahston de nuevo, después de varios años viviendo en un internado, iba a regresar a la que supuestamente era mi "casa" Suspiré para caminar a la salida del aeropuerto, Madison me dijo que mandaría a alguien por mí, ya que tenia un par de conferencias. Y como fue, miré aun hombre con el aspecto que Madison me describió, el tipo parecía esperar a alguien sin dudarlo me acerque a él. ──Soy Mac... ya nos podemos ir── pedí, el sujeto me miro confundido en segundos, extrañado. ──Si, si señorita...── al fin hablo, el hombre tomó mis maletas y camino a la salida, al estar fuera este se detuvo en una camioneta negra. ──Adelante señorita── habló el hombre abriendo la puerta del auto, le obedecí y subí a la camioneta. ──¿A donde vamos?.── pregunté sacando mi móvil, tenía que subir una foto de mi gran regreso, aunque nadie me conociera realmente en el lugar. ──A su casa en flesh── respondió el hombre. "Flesh" era un área donde vivían gente adinerada, lo había investigado en internet una noche antes... lo último que sabía era que Madison vivía en un departamento. ──Vaya── pronuncié. ──Oh se me olvida... soy Mauro su chofer── se presentó el hombre. ──Mucho gusto── contesté neutro, no era una maleducada; "trata a las personas como quieres que te traten" esa frase era parte de mi biblia. ──Déjeme decirle que pensé que iba a recoger a una niñita── Mauro habló para después reír. ──Oh, lo siento por romper sus ilusiones── respondí chistosa. No sabía que me esperaba en aquel lugar, podría vivir una miseria o estar en la gloria...
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