Desperté gracias a mi madre quien me había despertado con gritos de emoción, mi espalda dolía a más no poder. —¿Por qué dormiste en el sillón?— preguntó viéndome incrédula, tenía resaca, ya que ayer había bebido una botella de Ron sola, suspire más que frustrada; me indignaba que lo preguntara. ¿acaso quería que durmiera con el tipo en la misma habitación? —No iba a dormir con el tipo, por que solo hay una habitación terminada— contesta molesta, enfadada, furiosa y tal vez un poco ebria. —¿Sabes dónde está?— preguntó mi madre, miré mujeres detrás de ella con uniformes de limpieza. —En la única habitación con cama tal vez— contesté tallándome los ojos, aún cansada recosté mi cuerpo en aquel sillón —Antes que nada buenos días— saludé a las mujeres quienes me miraban sorprendidas; tal