Miré la dirección que Madison me había dejado, un instituto; al parecer esta quería seguir pagando mi educación aunque fuera en un lugar sin mucho prestigio. —Debes presentarte mañana a primera hora, todo esta listo, pasarás a control escolar por tu horario y te presentarás a clases, comunicaciones... será la misma carrera— recordé sus palabras mientras se iba a toda prisa a su hogar dejándome sola con aquel hombre bipolar. Que podía ir mal, solo me enfocaría en las notas y en cumplir para así no perder el año o bueno lo que quedaba de él. Me concentré en terminar con maquillaje; algo casual para la ocasión, al crecer en un ambiente prestigioso había aprendido a cuidar mi aspecto sobre todas las cosas, mostrar sonrisas cálidas como hipócritas. Después de mis quince años... mi cuerpo