UN EXTRAÑO SUEÑO

2519 Words
La cama era enorme, el colchón, el más cómodo de mi vida, observe al hombre que estaba frente a mí Aquel que me dio una sonrisa cargada de malicia, que logro hacer que todo en mí se revolviera, que hasta la parte más sesenta de mi cuerpo se estremeciera Era la perfección en persona, no pude contenerme y coloqué mi mano en su mejilla, aquella que recargó con delicadeza sobre mi palma Sus hermosos ojos me observaban con un hambre atroz y una dulzura que parecía imposible de creer, su torso desnudo, lleno de tatuajes, se mostraba ante mí con deleite ―Quiero un poco un más… Su acento, su voz llena de dureza y su mirada hambrienta, logro que por poco soltara un gemido lleno de anhelo Mientras él, sonreía, como si supiera lo que estaba causando en mí, justamente en este momento ―Me tienes como un jodido loco… ¿Qué vas a hacer conmigo? ―Debería tratarte amablemente, ¿crees que lo mereces? Él levantó un poco la cabeza, su pecho se mostró aún más, los tatuajes, eran extraños, pero no podía verlos con claridad Pero si podía notar su pecho tatuado, en lo que una de sus manos se iba hacia mis pechos, los apretaba con un tanto de fuerza Haciéndome jadear y antes de que pudiese gritar, él cubrió mi boca con suya, mientras su otra mano, aquella que no tenía en mi pecho La dirigía hacia mi pelvis, haciendo que yo levantara un poco la cadera en súplica de su tacto, en busca de querer que me devorara con tanta fuerza y rapidez Justamente como yo quería hacerlo con él ―Dime que quieres Némesis, pídelo y lo haré realidad, pídelo y te voy a comer de principio a fin, tanto como quieres, pero quiero que lo digas, quiero que esa boca tuya, suplique por mí, por mi toque, por mí dentro de ti… —Presumido… Hablé en un jadeo, él sonrió divertido, pero antes de que siquiera pudiese decir algo, él metió un dedo dentro de mí y yo di un pequeño grito Más cuando él pellizcó uno de mis pezones; y yo me retorcí por la sensación de dolor y placer, que me recorría en este momento ―Es hora de que despiertes cariño… es hora… Gemí en un quejido, ¿Qué despierte? ¿A qué se refería exactamente este hombre al decir aquello? Abrí mis ojos, entonces noté que no estaba en aquella habitación, que estaba en la habitación, en la que había sido llevada por mis padres hace un par de días Yo di un gemido de molestia, la sensación allá abajo, mis mejillas sonrojadas y mi corazón latiendo a mil por horas Esto debía ser una puta broma, una de las más locas ¿Acababa de tener un sueño húmedo con Izan khalid? Eso no podía ser verdad, el hombre que estaba en mis sueños no podía ser él, me negaba a que fuese él, no podía Seguramente fue el hombre de uno de los extraños libros que estaba leyendo últimamente, debido a mi encierro en este lugar, sí… a lo mejor era eso, seguramente Me levanté de la cama, sentí mi sensación húmeda y me avergoncé al instante, genial, una mujer adulta, teniendo sueños húmedos de adolescente ¿Qué me estaba ocurriendo? ¿Cómo podía mi loca cabeza imaginar tal situación y más con ese hombre? Había que ser realista, yo, por lo menos este cuerpo era virgen, y en mi antigua vida como Leída, jamás fui tocada de tal manera Yo había sido solo usada, el sexo con Dristan, había sido el más deprimente del mundo, muchas veces parecía ser no más que una descarga de ira Pues nunca había sido tocada con cariño o amor o incluso deseo, es más, ¿alguna vez llegue a sentir una caricia de su parte? Tal vez la primera vez, aquella en la que él pareció esforzarse en demostrar que era importante para terminar de enredarme en sus mentiras e incluso, aquel día, él llegó a terminar antes que yo Estuve convencida, que esa era la sensación que debía tener, que los libros y todo aquello que había llegado a escuchar, no era del todo cierto Entonces, con el tiempo con Dristan, había incluso ha sido forzada a tener relaciones con este, cuando estaba ebrio o de mal humor, la única intención de él era descargar su frustración Mientras yo suplicaba por un poco de piedad ante su crueldad para conmigo; y llegue a tomar el sexo, no más que como algo aterrador o traumático, no más que una obligación cruel de la mujer ―Hijo de puta… me voy a vengar de ti, voy a acabar contigo y tus miserables recuerdos dentro de mí… Hable en un susurro, aleje mis lágrimas, aquellas que habían llegado con los horribles recuerdos que me recorrieron ―Señorita Némesis, tiene una visita importante… Aleje mi mirada a la nada, limpie mis lágrimas de nuevo, de manera apresurada, antes de salir de la habitación y enfrentar a Anni, aquella que ahora se encargaba de mí Ya que Darla no volvería más a mi lado, según mi hermano, la habían despedido, al igual que a mi nana, aquella de la que solo quedaban recuerdos, pues incluso cuando llegue, no había rastros de ella Me observé en el espejo y noté mis mejillas sonrojadas y más rellenas, mis ojos azules más vivaces que nunca Mi cabello un tanto más brillante, y mi expresión nada comparada a la mujer que había sido, hacía dos meses, cuando había llegado a Polonia ― ¿Qué ocurre Anni? ¿Quién ha venido? La mujer me observo, sus ojos parecían los de un cervatillo, aunque algo podría decirse, era que ella el ser más apagado que jamás había conocido También era alguien amable y muy condescendiente, cuando se trataba de alguna de mis peticiones ―Ha venido el señor Khalid, al parecer ha llegado de su viaje de negocios Por fin… ― ¿Señorita? ¿Señorita? La ignoré por completo, caminé hacia el salón principal, aquel en el que estaba segura de que se encontraba, mientras miles de pensamientos llegaron a mi cabeza Pero estaba tan feliz, tan satisfecha, si él había venido, era porque por fin estaba aquí para firmar el divorcio, para aceptar nuestra separación Se había marchado dos días después de aquella discusión en el hospital, los abogados enviados, habían sido amenazados, por él Este había indicado que hasta que no regresará, no habría un diálogo sobre divorcio, por lo que había sido casi imposible deshacerme de ese hombre Pero al fin está aquí, por fin conseguiría un paso más a lo que debería hacer y eso sería conseguir el divorcio con este hombre, tal cual como se lo prometí a Némesis ―Izan… por fin regresas… Abrí la puerta del lugar con rapidez, y hablé llena de emoción, él, quien estaba observando por la ventana del lugar, se giró hacia mí, sus ojos se quedaron fijos Su mirada pareció cambiar al instante, y pareció no saber qué decir o hacer, pero no me importaba Camine hacia él y lo observe con una brillante sonrisa, como si esto no pudiese ser contenido por mí ― ¿Vienes a darme el divorcio? Su mirada se tornó fría al instante, aquella mirada que parecía tener una llama bastante extraña se había apagado sin más Una sonrisa burlona se mostró, mientras sus ojos ahora parecían contener irá ―Eres muy descarada esposa mía, vienes a mí con este tipo de ropa, me ilusionas y luego sin más, me lanzas esa daga en el pecho… Lo observé extrañada, baje mi mirada y por fin note a lo que se refería, por fin entendí a qué iba con esto ―Yo no… no estoy así por ti… yo…. Yo… Él soltó una pequeña risita, observo a otro lugar, y sin más, le hablo a Anni con tranquilidad Quien parecía ser, que me había seguido hasta aquí ―Tráele una bata a tu señorita, si no quieres ver una película porno… Anni, se mostró apática, como si no le importara sus palabras, solo asintió y se fue sin más Ese hombre era terrible, muy imprudente Se quitó la chaqueta, la coloco en mis hombros, y se encargó de esa manera de cubrirme, y evitar que se viera mi pequeña bata de dormir, que dejaba muy poco a la imaginación Aquella bata, que aún conservaba en mi armario, pues ropa decente era muy poca, y no había podido salir de compras, debido al hecho De que era sobreprotegida por mi familia, y eso de salir, parecía un completo caos, según ellos, aún no estaba completamente sana Aunque el doctor había dicho hacía unas semanas que estaba en perfectas condiciones, ellos seguían cuidando de mí, con demasiada preocupación Ahora vestía con ropa de poca tela, y eso incluía el pijama que estaba sobre mi cuerpo, aunque no negaré, era sin duda muy espléndida Note, aquellos ojos verdes, aquellos que me observaban tan fijamente, que no sabía por qué, solo hacían que recordará aquel sueño y mis mejillas se tornarán aún más rojas ―Gracias… ―No hay nada que agradecer, de hecho, el favor, es más para mí, que para ti… no puedo concentrarme de esa manera, no te imaginas, lo que llega a mi cabeza, viéndote vestida así, es… Perdición, es una perdición para mí, maldito sueño tan incoherente, ¿Por qué me pasaba esto a mí? ―Es divertido, jamás imaginé que tus mejillas podrían sonrojarse de esta manera ―No sigas suponiendo cosas sobre mí, ya te lo dije, y es más que todo, incomodidad, no creas que es otra cosa, ¿quedo claro? Otra pequeña sonrisa, él asintió con convicción, aunque parecía más una burla hacia mí Lo ignoré, camine hacia el sillón y espere que se sentara frente a mí, pero para mi sorpresa, este tomo asiento a mi lado Mientras seguía con sus ojos, aun fijos en los míos ― ¿A qué vienes? Reitero, ¿vienes a firmar el divorcio? De nuevo su sonrisa se borró, él me observó por unos segundos y sin más hablo en un tono un tanto frívolo, pero cargado de algo más Ese algo, que no sabía con exactitud, de que se trataba ―No… vine a darte algo mejor… Un sobre fue ofrecido por su mano, yo dudé un tanto tomarlo Lo peor que él podría darme, según él, sería el divorcio, aunque para mí fuese una bendición, entendía que no había nada que temer Por esa razón la tomé con mis manos y lo abrí un tanto insegura, fue entonces cuando mis ojos se abrieron par a par Y mi mirada desconcertada se fue directamente hacia él ― ¿Esto es? ¿Es lo que creo que es? ―Así es… estuve un tanto ocupado logrando conseguir, que nuestros planes se dieran como queríamos, ahora puedo decirte que es hora de iniciar con lo que habíamos conversado hacía dos meses, ¿aún quieres hacerlo? Una sonrisa surgió de mis labios, lo observé llena de anhelo, mientras no sabía siquiera como poder expresar mi enorme felicidad ―Esto es maravillo, ¿cómo lo conseguiste? ¿Cómo? ―No fue fácil, tuve que convencer al tratado, pero al final todo se dio según mis planes, ahora resulta que hay una fiesta muy pronto, una en la que estaremos todos, incluso los nuevos, las clases bajas, aquellas que querrán ascender ― ¿Entonces que planeas exactamente? ― ¿Qué no es obvio? Tú serás, uno de los mayores trofeos en el lugar y tú estás en la cima de la cadena alimenticia, ellos querrán acercarse, ellos querrán estar a tus pies y tú aprovecharás la situación ―Los haré creer que los ayudaré y luego, nos encargaremos de acabar con ellos de manera cruel y dolorosa ―Eres lista, me gusta eso, me gusta mucho, sobre todo, porque traje un pequeño comodín para que entrenes, para que aprendas a hacerlos sufrir de a poco, no sé si aún lo quieres, tal vez quieras acabar con lo que iniciaste hace poco… Observé la fotografía, y juró por todo lo más sagrado, que sentí unas inmensas ganas de ir hacia aquel hombre y darle un beso arrasador Uno cargado de felicidad, lo observé, lo hice fijamente Mis ojos fijos en los suyos, aquellos que hicieron que reviviera el sueño, aquellos ojos que me hicieron tener aquella pregunta Que no sabía de donde había salido, pero quería saber ¿Cómo eran sus besos en la vida real? ¿A qué sabría sus labios? ¿Él sería en la cama como el hombre de mis sueños? ¿Él me devoraría con la pasión y el hambre que tenía aquel hombre? Estuve a solo segundo de levantar mi mano y tomarlo del cuello para acercar su rostro hacia mí, de hacer una locura Pero desperté a tiempo, desperté, mientras me reprendía por esto que pasaba por mi cabeza ¿Qué era esto? ¿Tengo un sueño húmedo con él y ya me enloquezco? ¿Sería esto parte del cuerpo y los recuerdos de Némesis? ¿Sería eso lo que me estaba ocurriendo? Sí, seguramente, aunque sabía que él no había tocado jamás a Némesis Que ellos jamás habían llegado a consumar el matrimonio, por lo que seguramente eran solo ideas tontas y locas de mi parte ―Bien… entonces, yo, me encargaré de todo desde ahora, yo haré ―No puedes, dijimos que lo haríamos juntos, además… necesitas de mi ayuda… ―No la necesito, yo puedo sola… ―Lo que no puedes tener, es lo que más quieres, créeme, me pasa lo mismo, quiero algo, que hasta ahora no me había dado cuenta de que quería, y perdí, pero en fin… si no puedes tenerlo tan fácilmente, más te aferras a él… ―No entiendo, ¿qué significa eso? ―Significa, que Dristan, e incluso toda esa jodida la familia Frost, ahora que vivirán en Polonia, querrán acercarse a ti y ellos te desearán, más al ver que no solo eres la hija de los primeros, también mi esposa, así que piénsalo, yo sería un excelente aliado en esto, además que quiero mi venganza tanto como tú… Me mordí mi labio inferior, note su mirada fija en mis labios, tanto que me incomode demasiado, pero solo lo ignore y pensé Lo hice casi, creyendo que era una eternidad, él tenía razón, ¿Qué mejor aliado que él? Además, ¿Qué podría suceder? Él y yo nos divorciaríamos cuando termináramos nuestras venganzas, él seguiría su camino, yo el mío, cada uno obtendría lo que quiere Y al final de todo, cumpliría con lo prometido a Némesis ―Entonces hagámoslo así, sigamos con el matrimonio, en lo que ellos están aquí y hacemos todo lo que tenemos planeado… ―Bien… Me alegra escuchar que eres una mujer inteligente, ahora… ¿Cuándo nos vamos? ― ¿Perdón? ¿Irnos? ―Sí… cuando nos vamos… Nadie creerá que somos esposo y que estamos bien, si no vivimos juntos, ¿no es así?
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD