UNA NUEVA VIDA PARA LA VENGANZA

QUIERO VENGANZA

―Vamos a divorciarnos…

Observe a mi esposo, el hombre con el que justamente estaba celebrando mi aniversario, mientras que él me observaba como si fuese patética al demostrar mi rostro lleno de sorpresa.

―Es un chiste de mal gusto para hacerlo en nuestro aniversario.

Pero no era un chiste, algo dentro de mí lo sabía, siempre lo he sabido ¿Por qué estaba tan sorprendida? La verdad no tenía la menor idea.

Pero verlo allí, observarme como si esto no le hiciera daño, como si no le importara lo que estuviese sintiendo, eso me lastimaba, vaya que lo hacía.

―encontré a alguien que amo de verdad, Leída, quiero estar con ella, no contigo…

―Pero… Dris…

―No lo hagas más difícil, si me das el divorcio, no habrá problemas, en el futuro, todo será más fácil, ¿No lo crees?

― ¿Cómo puedes hacerme esto?

― ¿Quieres discutir de esto otra vez?

― ¿Sabes cuánto dinero he gastado para ayudarte? ¿Qué pasará con nuestro hijo? ¿Con el hijo que cargo en mi interior? Es tuyo, ¿Solo lo dejarás por otra mujer? ¿Es así?

Hable tan fuerte, tan dolida, tan llena de furia y de resentimiento, mientras que él me observaba, como si no fuese más que una pequeña niña haciendo un tonto berrinche.

―Pagaré la deuda Leída, de eso no tengas la menor duda, en cuanto a tu hijo… Ese no es problema mío…

― ¿Mi hijo? Es tuyo también, de los dos…

―Eso no me consta…

― ¿Cómo puedes? ¿Ahora ya no es tuyo? ¿Ya no te pertenece? ¿Eso que quiere decir?

―Solo digo que no me consta que sea mío, puede que me hayas engañado, por lo que pediré una prueba de paternidad para cuando nazca, quiero asegurarme de que sea verdad, quiero asegurarme de que no me hayas estado mintiendo.

―El que ha estado mintiendo en esta relación es otro, el que se ha metido con una zorra es otro…

Una fuerte bofetada resonó en el lugar, sentí el sabor metálico en mi boca, mientras que él me observaba con la mano alzada.

Al parecer dispuesto a golpearme otra vez, debido a que no permitiría que insultara a la maldita mujer, con la que me había estado engañado todo este tiempo.

― ¿Cómo puedes golpear a tu esposa embarazada? ¿Cómo puedes hacerme algo como esto? ¡¿Cómo?!

Y de nuevo su mirada inexpresiva, aquella que me decía que solo escuchar mi voz le causaba un terrible fastidio.

¿Cómo fue que no me di cuenta de esto? ¿Cómo fue que yo solo había llegado a estar tan ciega para no notar que este hombre ya no me amaba en lo más mínimo?

Era mi culpa, sin lugar a duda lo era, después de todo, estaba tan cegada de amor por él, que incluso ahora mismo, lo había perdonado instantáneamente por su cachetada hacia mí.

Por sus palabras crueles, por lo que diría más adelante.

―No me hables de cosas que no entiendes, te devolveré el dinero de la inversión luego, pueda que haga después del plazo, pero… Aun así… No veo el problema, ¿Qué no merezco esto como pago a tener que soportar una mujer como tú, tanto tiempo? Deberías estarme agradecida ¿No lo crees?

Apreté mis manos en puños, lo observé con tanta desilusión, con tanto dolor, pero aún estaba aquel sentimiento de amor.

Aún estaba aquello que me maldecía sentir, sobre todo ahora al ver la clase de hombre con la que me había casado.

¿Cómo podía restarle importancia a la situación? ¿Cómo puede hablar como si no tuviera la culpa? ¿Cómo si me hubiese hecho un favor?

―M familia cayó en ruinas, debido a que no has pagado ese dinero, mi padre se suicidó debido a las deudas, ¿De verdad me dices algo como que no es de importancia? ¿Cómo puedes decir eso?

Mi dulce padre había muerto por él, por su maldita póliza de seguros, solo pagará con su muerte la terrible deuda que lo perseguía.

Él le había dado tanto dinero, a esta familia, solo por mí, porque me amaba, porque yo se lo había pedido, ahora este bastardo, este maldito hombre.

¿Cómo? ¿Cómo puede decirme algo como esto?

― ¿estás planeando casarte con esa mujer? ¿No?

― ¿Qué?

― ¿Crees que no lo sabía? Si eso es lo quieres, entonces no pedirías el divorcio en primer lugar, no me abandonarías ahora que tengo a tu hijo en mi interior…

―Suficiente, no quiero perder más tiempo contigo, ¿Por qué no hablamos de la compensación monetaria?

― ¡Ya de deja de hablar de dinero! ¿De qué sirve el dinero ahora? Eso no devolverá la vida de mi padre

Entonces otra cachetada resonó en el lugar, y yo solo pude apretar mis labios rotos debido al golpe y observarlo con una ira que jamás imagine que saldría de mi interior.

― ¿Por qué siempre haces estas escenas? Eso es algo del pasado, incluso tu padre se cansaría de escucharte hablar de eso siempre, es por eso por lo que estoy tan cansado de ti Leída, no me importa que tan emocional estés ahora mismo, no permitiré que me trates así

Lo observé con los ojos muy abiertos, mientras algo en mí, se recorría por completo, ¿Aquello que me decía que lo perdonara no era escuchado?

No ahora, no en este momento, ahora lo odiaba tanto, no ahora que él me había hecho sentir tan miserable como jamás imagine en mi vida que me sentiría.

―Lo que estoy tratando de decir es que encuentro mi matrimonio contigo demasiado sofocante, siento como si me persiguieran cobradores de deudas todos los días, me enfado mucho cada que veo esa cara compasiva tuya.

Mis lágrimas no dejaban de salir, todo mientras observaba como él se limpiaba la mano, como si hubiese tocado algo sucio.

Como si fuese algo que no valía la pena siquiera considerar limpio, en lo que, aunque intentaba tragarme mis sollozos, esto era posible.

―No me importa si piensas que soy el peor bastardo del mundo, igual me voy a divorciar.

Él se quitó el anillo y lo dejo en la mesa frente a nosotros.

―Yo también quiero ser feliz, quiero tener una familia normal como cualquier persona, con una mujer que me ame realmente, también…

― ¿también?

―Quiero tener un hijo con ella, quiero saber que este hijo es mío y de ella, no de una infeliz y miserable como lo eres tú… Quiero un hijo que se parezca a mí, y el tuyo, simplemente me causa desagrado, al igual que tú lo haces…

Y entonces él solo se marchó, lo hizo, mientras que yo solo pude caer de rodillas al suelo, mientras que yo solo pude llorar, pues esto no podía ser real.

Esto simplemente no podía terminar de esta manera, esto no podía acabar así, conmigo teniendo el hueco que tengo en mi corazón.

Pues, ¿De verdad no me amas? ¿De verdad me dejarás? ¿Qué hay de nuestro hijo? ¿De nuestras promesas? ¿Qué hay de todo lo que me prometiste una vez?

¿Qué hay de mi felicidad también?

Un mareo repentino llegó de repente, tanto que tuve que caer en mi asiento y sentí como a poco, perdía, mis fuerzas

Como, poco a poco perdía la movilidad de mi cuerpo

―vaya, es más efectivo de lo que imagine

―te lo dije…

Y ahí estaba ella, su cabello n***o y ojos dorados, que incluso alguna vez llegue a preguntarme si eran reales

Todo mientras ella sonreía con dulzura y me observaba como si fuese una de sus muñecas

Y sin más justamente cuando sentí que ella se había acercado de más hacia mí, pude sentir una terrible punzada en mi abdomen.

Mientras que ella me observaba como si fuese, no más que un divertido juguete con el que estaba jugando.

―Te compadezco, eres tan lamentable, tan patética, que incluso dejas que las personas hagan contigo lo que desean, incluso permites que las personas solo te utilicen como desee.

Intente poner mis manos en mi abdomen, intente a como diera lugar, poder cubrir la herida, pero no podía, simplemente estaba allí.

Con mis ojos abiertos para a par, mientras que ella sonreía y enterraba de nuevo su daga en mi abdomen una y otra vez, mientras mis lágrimas brotaban sin par.

Ya no podía hablar, no podía gritar, no podía correr, estaba allí, solo observando lo que ella le hacía a mi hijo.

―No quiero a un sucio bastardo por ahí, no permitiré que mis hijos se vean, envueltos en problemas en el futuro, eso sin contar con el hecho de que ahora mismo, tu sola existencia es un gran problema para mí

― ¿Por qué?

―Jamás planeamos que salieras de este lugar, ¿Sabes de cuantos nos hemos deshecho en lo largo del tiempo? Todo aquel que es una molestia, esta familia solo lo evapora, eso es algo que no sabías, está claro, después de todo, eras tan estúpida, para notar siquiera lo que hacían aquí…

―Ten cuidado Nixie, puedes llegar a lastimarte o caerte, está mojado…

La trataba con un cuidado digno de alabar, la trataba como una vez llegó a tratarme a mí, la miraba con el amor que una vez llego a mostrarme.

―Gracias Dris… ¿Qué sería de mí sin ti?

Él sonrió con amor, lo hizo hacia aquella que me había quitado todo, lo hizo mientras que le daba un leve beso en la frente y hablaba como si no estuviese presente.

―Sé que dijiste que no tenía que ensuciarme las manos, pero… Estaba tan enojada, ¿con esa mujer que tiene a ese bastardo en ella? Y la única que puede darte hijos soy yo, por lo que…

―No tienes que disculparte, no me molesta, así que… ¿Por qué más bien no nos encargamos del resto?

―Todo es culpa de tu padre, te habríamos dejado salir con vida de no ser por el testamento de tu padre…

Mi padre no dejo testamento, por lo menos eso pensaba, por lo menos, eso quería creer

― Tu padre dejo un testamento, en el que declaro que te dejaría todo, la mansión, la deuda de la familia Frost, todo, todo es tuyo, incluso este lugar que se entregó como aval…

No podía creerlo, la observa sin poder créelo, la observé como si cada una de sus palabras, no fuese más que una mentira difícil de aceptar.

―No podemos permitirlo, incluso tu madrastra considera que no es bueno para ella, fue entonces cuando Dristan decidió esconder el testamento, todo con la ayuda de tu madrastra, todo con mi ayuda…

¿Qué? Ellos, ¿Por qué tú? ¿Por qué Azura, ella me amaba como una madre? Lo hacía, ¿no? ¿Nadie me amaba? Solo mi padre

¿Solo él? No podía créelo, no, pero la sangre saliendo de mi abdomen, el dolor que a pesar de esto sentía y no poder, moverme, lo confirmaba

―Ah… Esa cara, ¿creíste que Azura te amaba? Nadie te ama, jamás te amaría, ¿quién amaría a un ser tan estúpido y ridículo como tú? Además, no quiero estar con un hombre pobre, uno al que le quiten todo, por lo que decidimos que ayudaríamos a esa pobre mujer y de paso, nos ayudaríamos a nosotros mismo, así que ¿No te hace dudar si tu padre realmente tomo esa “Decisión por sí mismo?” ¿Crees que realmente el esposo anterior de aquella mujer murió por sí solo?

Mis lágrimas salieron de mis ojos, mientras que ella se reía aún más a mí, claro de nuevo el cuchillo, mientras yo apretaba los ojos y lloraba

Quería gritar, quería pedir ayuda, pero era cada vez más imposible

―Oh… Cariño, eres tan lamentable y estúpida, das tanta lástima, incluso me duele asesinarte, no, la verdad no…

― ¿Por qué estás haciendo esto?

Hablé casi en un susurro, en un ruego, por mi hijo, por mí, lo hice, con todas fuerzas que me quedaban, en lo que ella sintió, y paso sus manos por sus mejillas

Ensuciado su delicado y hermoso rostro con mi sangre, pero eso no parecía impórtale en lo más mínimo

―Por qué te odio, por qué quiere lo que es mío y tú quieres quitarme a mi hombre, lo reclamas como si fuese tuyo, mi riqueza, todo me pertenece, no voy a permitir que te lo quedes, qué triste que vaya a morir quemada, ¿Ya preparaste todo para que crean que fue un accidente? Debemos encargarnos de que esta haya firmado todo…

Lo último no era para mí, pues la voz de Dristan que estaba tras ella hablo con tranquilidad, como si del clima estuviese hablando

―No te preocupes, lo firmo sin darse cuenta, el testamento donde yo era el heredero de la familia Moon, todo, ella morirá y en un trágico accidente y nosotros tendremos todos, ahora viviremos nuestra gran vida feliz.

Mis ojos se cerraron, y solo llegaba a pensar en que mi estupidez me había llevado a vivir con un corazón roto, pensé que estaba haciendo todo por mi felicidad.

Pero, olvide a mi padre, a mi familia, incluso a mí misma, ahora moriré y ellos conseguirán todo, ahora moriré sin más.

Sentí las brasas cubriendo mi cuerpo, sentí como mi vida se apagaba de a poco en medio de aquel calor aterrador, mientras solo pedía una oportunidad.

Solo una, pedía siquiera un momento para conseguirlo, para vengarme, para acabar con ellos, esperaba que, si tenía otra vida, me permitiera no olvidar esto.

Tener conciencia, porque me vengaría, lo haría, incluso si tuviese que vender mi alma al mismo diablo, lo haría.