LA SEÑORA ESTA LOCA

2568 Words
Izan Khalid ―No es justo, es tu culpa, solo tu culpa ―No es verdad, no tengo la culpa que seas un mal perdedor, perdedor… perdedor… Los niños jugando entre ellos, aquellos que discutían en el pasillo del hospital, note como su madre llegaba hacia ellos y les pedía que bajaran la voz Todo mientras mis ojos estaban fijos en ellos, una pequeña sonrisa surgió de mis labios, recordaba a mi hermano menor Aquel que solía siempre discutir conmigo por quien era el mejor, pero al final de cuentas, yo solía darle los triunfos No es por alagarme, pero siempre había sido un excelente hermano, uno que podría jurar que daba la vida por su hermano Metí mis manos en los bolsillos, estuve a punto de buscar mi arma, juzgar con ella, era una costumbre, una manía como solía decirme nana Pero la verdad lograba tenerme un poco más estable, cuando estos ataques venían a mí Cuando recordaba a mi hermano en su partida, sus palabras cargadas de determinación “Lo siento izan, pero yo no sirvo para ser parte de la familia, no estoy dispuesto a hundir mi alma en la oscuridad por estas personas, quiero ser libre, quiero vivir, lo lamento” Él se había marchado, lo hizo mientras llegué a sentir que mi corazón se hundía no solo en soledad También llegué a sentirme miserable, sucio y vacío, pues mi hermano era lo único que me quedaba, luego de la muerte de mis padres ―Mamá mi hermano no quiere admitir que es un mal perdedor… ―Mentiroso, eres un mentiroso ―Ya basta… no peleen entre ustedes, iremos con su padre y se comportarán, lo harán como niños buenos, algo que parece que no son… Ellos pasaron cerca de mí, me dieron una mirada cargada de lo que parecía miedo, mientras su madre, aunque un poco intimidada Me dio la típica mirada de las mujeres, aquella cargada de lujuria y de deseo, por conseguir, aunque sea una mirada de mi parte Yo solo la ignoré, lo hice a lo que de nuevo como si mi cerebro se divirtiera torturándome, llegaron las palabras de mi hermano, la última vez que llegué hablar con él “Me casaré, sé que piensas que soy muy joven, pero ella es la elegida, no nadie como ella y estoy seguro de que tú estarás lleno de satisfacción, cuando en el futuro te regales sobrinos para que los malcríes” Mi hermano había muerto, solo llegaron a mí, las noticias de su muerte, una tumba no acta para él Y el vacío en pecho, con la tristeza de haberlo perdido para siempre y saber que no lo pude defender de aquella maldita mujer Que al final de cuenta, no había hecho más que manipular todo en mi hermano, para levarlo a su fin y con ello robar todo su dinero Di un suspiro, quería ir con ella, quería poder tener esa mujer en mis manos y por fin cobrar esa deuda que tiene conmigo Hacerla sufrir tanto, que me rogara por su muerte, poder al fin… ―Mi señor… Levante mi cabeza, observe como los ojos de Hazel, me demostraban que, sin lugar a duda, la noticia se trataba de mi esposa Siempre se trataba de ese tipo, cuando se trata de esa expresión, pobre hombre, estoy seguro de que agradeció cuando ella se lanzó por el quinto piso del hotel, hace dos meses ¿En qué estaba pensado esa ridícula mujer? Seguramente en nada sensato, justamente como siempre lo fue esa maldita niña mimada ― ¿Qué ocurre ahora? ―La señora… ―Qué novedad… ¿Ahora qué hizo? ¿Fue con el doctor y llevo mi arma? ― ¿Qué? ¿Cómo es qué? No, olvídelo, en cierta forma es cierto, llevo su arma, pero ella no está con el doctor, ella salió del hospital… Fruncí el ceño, ¿Qué estaba haciendo? Podría jurar que cuando deje el arma, estaba seguro de que ella iría sin dudarlo hacia el doctor Le demostraba quien es la que manda, mostraría su verdadero rostro mimado y sin piedad, pero ¿será que ella ahora piensa de una manera diferente? Pero ¿en qué precisamente? ¿La familia del doctor? ¿Iría a acabar con su familia? Sabía que su hermano era un loco sádico Uno más que yo mismo, puedo decir, pero ella no jugaba de esa manera, Némesis, era la típica mujer que octava más bien por hacer berrinches Que podía escucharse en dos ciudades aledañas, para que después yo tuviera que ir y arreglar los daños Di un suspiro lleno de fastidio, observé como Hazel me observaba como si fuese un maniático, no más que un hombre demente que había perdido la razón ― ¿Usted le dejó su arma allí? ¿Por qué lo hizo? ― ¿Desde cuándo tengo que dar explicaciones de mis actos a un subordinado? ―Lo lamento señor, pero… ―Si… si… como sea… la verdad es que esperaba que ella solo enloqueciera cuando no estuviera, que dejara de mentir, que fuese por el hombre que, frente a mí, defendió tan audazmente al doctor, incluso me mostré un poco celoso para saber si ella mostraba que había conseguido lo que buscaba, pero… ― ¿De verdad no cree que la señora haya perdido la memoria? Si lo piensa bien, ella sí parece un poco perdida, puede que sea cierto, estuvo dos meses en coma y despertó de lo que parecía imposible… Observe a mi mano derecha como si fuese no más que un tonto, Némesis Calen, jamás haría algo sin una intensión Jamás sería piadosa, pero más que todo, jamás me mostraría un rostro como el que mostró, aquel lleno de repugnancia y desagrado Como si yo fuese alguna clase de hombre que ella jamás deseó tener cerca, ella jamás lo haría, no sin un plan Pues ella se encargó de amarrarme a ella a pesar de saber que nunca la amaría, se encargó de demostrarme que si no era ella No sería con nadie, su obsesión conmigo era tal, que estoy seguro, que ni volviendo a nacer, olvidaría su deseo incontrolable y enfermizo de tenerme ―Señor… ¿No es ella? De nuevo estaba hundido en mis pensamientos, fruncí el ceño, observé a la mujer con bata de hospital Llevaba una enorme chaqueta de traje, aquella, que podía jurar que era la mía, mientras caminaba con una decisión digna de una persona que iba a la guerra ¿Némesis Calen, podría hacer una expresión como aquella? ―Señor ¿detengo el auto y vamos por ella? Pero Hazel, parecía estar dispuesto de tenerse, llegar a interrumpir a la mujer más que determinada en su camino, por lo que lo observa con fastidio Y hable con un tono lleno de molestia, pues Hazel, estaba siendo terriblemente molesto el día de hoy ―Cállate y síguela, quiero ver hasta donde llegara, la verdad es que me causa un poco de curiosidad, ¿Qué hará? ¿Irá con la familia del doctor? Ciertamente, mi querida esposa está actuando de manera muy extraña hoy ¿no lo crees? ― ¿No se supone que las personas que pierden la memoria actúan extrañas? ¿Qué cambian por completo de personalidad? Tengo un amigo, que incluso despertó de un coma y despertó hablando otro idioma, uno que jamás en su vida escuchó ¿puede créelo? ― ¿Sigues con eso? Ella no ha perdido la memoria, ella solo esta… El silencio nos invadió, notamos como iba rumbo a la mansión Frost, como ella justamente al ingresar unos pasos hacia lo que parecía el lugar se detenía El auto se detuvo, y Hazel frunció el ceño un poco extrañado con la situación, justamente como lo había hecho yo Más cuando aquella se detuvo en un enorme roble, lo observo, note como sin más caía de rodillas, como parecía doblarse de dolor Como parecía ser que explotaba en llanto, un llanto que calo todo dentro de mí, esta mujer, esta que estaba allí, con su cabello rubio revuelto Con su ropa tres tallas más grandes, mientras está quebrada en el suelo, esta mujer, no era Némesis Calen, ella no era mi esposa Mi esposa era egoísta, mimada, llena de lo que parecía una apatía por la vida de los demás, que no fuera ella o su familia Era un inmenso dolor en mi trasero Pero aquella que llora, aquel que parece no importarle nada más que su dolor, estaba tan rota, tan desastrosa, que algo dentro de mí Solo me recordó a mí, a aquel hombre que fui, justamente al saber que mi hermano había muerto, estaba tan desecho Tan terriblemente quebrado, que lo único que pensaba era en la venganza, en el dolor que invadía, en la desolación que causaría en aquella que me había quitado a mi único hermano Y el único ser, que realmente había amado como a nada en el mundo ―Señor, ¿Por qué la señora Némesis llora de esa manera? Eso me está causando un poco de terror, jamás la había visto de esa forma ¿se habrá vuelto loca? Observe un poco fastidiado a Hazel, pero no negaré que también contemple esa posibilidad, el hecho de que mi esposa no haya despertado del todo cuerda Que haya solo enloquecido por el golpe en su cabeza, lo hice en el momento en el que sus lágrimas no han parado de salir de sus ojos Cuando me observo en el hospital mientras lloraba, cuando la vi tan destrozada, que cualquiera podría creer que había pasado por algo tan lamentable Que valía la pena decir, que ella sin duda era alguien que debías cuidar y valorar, algo que la Némesis Calen o más bien mi esposa Jamás había llegado hacerme sentir ―Tal vez si está loca, no lo sé… ― ¿Entonces qué hacemos? Observe como Némesis se levantaba del suelo, colocaba su mano en el árbol, parecía hablarle, pero no lograba escucharla debido a la distancia Entonces sin más, ella limpiaba sus lágrimas, lo hacía con una determinación increíble, lo hacía como si con aquel gesto Ella había terminado de tomar una decisión, fue por ello, cuando noté como esta limpiaba el último rastro de sus lágrimas, como buscaba algo en mi chaqueta Y como de la nada, tomaba mi arma en sus manos y observaba el lugar con la clara idea de acabar con todos allí Yo conocía esa mirada, esa hambre de acabar con todo a su paso, esa hambre de destruir a cada uno de aquellos que se atrevieran a interferir en tu paso ― ¿Qué va a hacer? Señor, si ella llega ir a allí, si ella llega a tocar a alguno de Frost, nosotros… ―Lo sé, ellos tienen una deuda conmigo, mejor dicho, esa perra asquerosa la tiene, pero no podemos tocarlos, no hasta que logremos que ellos salgan de la alianza ―Pero entonces… Di un suspiro fastidiado, caminé hacia la mujer que con pasos decididos se acercaba más y más a la mansión de mi peor enemigo Mientras no paraba de preguntarme ¿Qué carajos era lo que la impulsaba a hacerlo? ¿Por qué seguía con aquella determinación tan legitima? Ella jamás había llegado a mostrar interés en mi historia, en mi historia y la de mi hermano, ¿Cómo era que ahora quería destruirlos con tanto ahínco? ―Némesis… El arma, que ahora apuntaba hacia mí, era cargada por una mujer que tenía la expresión que demostraba que, si me atravesaba, yo también sería baleado Era una jodida molestia, una que no me gustaba para nada, pero simplemente le sonreí con tranquilidad y hablé con un tono un tanto calmado ― ¿Qué carajos haces Némesis? ¿Por qué mierdas estás aquí? ¿Por qué robaste mi arma? No robe nada, no soy una ladrona, solo… solo la tome prestada, solo… ― ¿Me la devolverías, antes o después de que te mataran los guardias de la familia Frost? Ella observó hacia la espalda, parecía estar debatiéndose, pensando en un hecho que no había visto antes —Yo sé por dónde ingresar, yo sé que hacer para no ser detectada, yo… yo puedo hacerlo, así que solo vete, vete y no estorbes… ―Eso suena genial, pero digamos que tienes razón, que sabes entrar, ¿Sabes siquiera quitarle el seguro a esa arma? Ella la observó, lo hizo con dudas, y justamente este instante, fue mi señal para intentar arrebatarle el arma, pero ella era Némesis Calen Ella era la hija amada de los Calen, ella era la pequeña hermana de Nolan Calen, un hombre que la entreno desde niña Pues ella con una rapidez única, se alejó de mí, esquivo mi ataque, y sin más quito el seguro con un profesionalismo digno de alabar Mientras yo consideraba que efectivamente ella no había perdido la memoria, no era posible, que alguien como ella, pudiese perder la memoria No, con ese tipo de movimientos ―No te acerques, y no estorbes, no te atrevas Algo en su tono, en sus expresiones, podría jurar que parecía ser que estaba impresionada por el hecho de haberse movido de tal forma Y eso me hacía dudar de mis recientes pensamientos, carajos, esta mujer no dejaba de molestarme, incluso cuando había perdido su supuesta memoria ― ¿Por qué venir hasta aquí Némesis? ¿Por qué haces esta tontería? ¿Sabes lo que significa si atacas a los Frost? ¿Tienes ideas los problemas que acarrearía? ―No me importa, me importa completamente los problemas, me importa muy poco, ahora mismo, justamente yo vengo a… yo vengo a un niño no nato asesinado, vengo a una mujer que les entrego todo, todo… ¿Y ellos como le pagaron? Tienes idea de lo yo… ¿De lo que ella sufrió? No es justo, no lo es… y no voy a permitirlo, no voy a dejar que ellos se salgan con la suya, no lo voy a permitir Algo en mi interior se quebró al escucharla, yo me sentía igual, justamente como ella sentía, impotente, por el hecho de que esa hija de puta se saliera con la suya Que al final de cuentas, no pude hacer nada por mi preciado hermano, por el hecho de permitir que solo pisotearan mi corazón herido Ella y yo nos parecíamos tanto en estos momentos, que solo pude dar un suspiro, y una loca idea vino a mi mente La idea más extraña que jamás imagine que me abarcaría ―Si me das el arma y vuelves conmigo, yo te ayudaré a vengarte como debe ser, yo me encargaré de que, con tu ayuda, ellos no solo sufran una muerte miserable, nos vamos a encargar de que ellos sufran con todo su ser… ― ¿Y si no estoy para el día de mañana? Si esta oportunidad de se va de mis manos ¿De qué carajos estaba hablando? Fruncí el ceño la observé como si estuviese loca, pero aun sabiendo que ella no cedería a menos que hablara claro Decidí hacer la promesa más loca que había hecho en mi vida ―En caso de que no estés, yo me vengaré por ti, ellos y yo tenemos una deuda muy grande y yo buscare la manera de hacerlos pagar, por tu amiga, por ese niño no nato y… por mí…
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