Carlos sigue tan hundido en sus pensamientos cuando escucha que golpean la puerta y da la autorización para que entren sin percatarse de quien de sus empleados es quien le está llamando, sí solo pudiera dejar de sentirse tan ruin con respecto a sus sentimientos. -Patrón - dice la morena nerviosa - sé que no le gusta que sea yo quien le traiga su café pero Jacinta está con la niña… - explica nerviosa. -Constanza - la corta de mal humor recordando las veces que la ha visto con otros de sus empleados y hasta con él psicólogo, con todos menos con él - así se llama mi hija - mira a la morena con ganas de decirle todo lo que le produce verla con otro hombre pero se contiene pues sabe que el final de ese tipo de conversación no será el deseado. -Entiendo señor, con la niña Constanza -