PVO Siriana Este día no puede ser peor. En la mañana temprano, despierto con el susto de mi vida al ver a mi corderito llorar por una fiebre, lo llevé al hospital, gracias a Dios solo fue porque a mi pequeño le salió su dientecito. Así que Marcelo se quedó cuidándolo mientras otra sirvienta cuidaba de mi corderita en casa, mientras yo volvía a la empresa, tarde pero debía ir. No hubo clases de actuación, ni nada más que una llamada de William. Y ahora llego a mi empresa, el ascensor se abre y veo al imbécil guapo que ayer casi me besa. Pensé que me estaba siguiendo, así que lo golpeé con mi bolso y para mi mala suerte era el hermano de Joseph y William. ¡No! _¿Pasa algo?.-Pregunta Joseph al ver mi cara de asustada. Por favor que no diga nada o seré la vergüenza. _Nada Joseph, solo vine