PVO Siriana. Estaba en shock, casi petrificada al verlo pero debía actuar y hacer como si fuera solo algo fortuito ese repentino choque. _Scusi Signore.-Me disculpé en el idioma que él peor domina y seguí mi camino como si no pasara nada, me adentré en el auto y conduje con una sonrisa, solo al salir del aeropuerto y estar segura que lo había perdido de vista, es que detengo el coche. Santo cielos.¡Lo ví!¡Era él! Anton Resveri, seguía teniendo las mismas facciones, los mismos ojos, el mismo porte del que alguna vez me ilusioné y creí que era amor lo que sentía.¡Dios! Pero una cosa sí era segura, y es que lo odio, el solo recordar lo que me hizo, de su burla, de su engaño, de la forma en la que me utilizó, eso jamás se lo voy a perdonar. Escucho mi celular y me saca de mis pensamientos.